junio 08, 2022

RUPERTO ANDRADE MACIAS




EDGARD GARCÍA OCHOA

El profesor Ruperto, como se le conoce, nació en Ciénaga un 8 de enero de 1944, hijo de Ruperto Andrade y Carmen Macías, tenderos residenciados en la Cl. 26 con Kra. 11, del Barrio Carreño, de cuyo hogar nacieron cinco hijos. 

De profesión psicopedagogo, actividad que desempeñó por 20 años. En los años 60s en su natal Ciénaga se desempeñó como docente de lengua castellana en el Instituto Nacional San Juan del Córdoba, colegio donde además obtuvo su grado de bachiller, y en la escuela cuarta de varones, frente al morro.

Luego se radicó en Aracataca desempeñándose como docente, y al poco tiempo se residenció en Fundación para continuar con su cátedra de español en el Gimnasio Moderno, en el colegio Nuevas Juventudes (hoy colegio Ariguaní), y en la escuela del profesor Santander Pérez...

El Empresario

Con algunos miembros de su familia

“En 1970 llegué a Fundación en calidad de educador, de inmediato le tomé cariño a esta cálida tierra, habitada por gente deseosa de progreso.  Día a día sentía que algo me ataba a este suelo, que estaba echando raíces aquí, pero por mi mente nunca pasó la idea de convertirme en empresario y mucho menos la de abandonar la docencia, hasta que en 1977 y con el único propósito de ayudar a una amiga, surgió la idea de realizar una rifa, que gracias al entusiasmo de quien más tarde sería mi socia se cristalizó en junio del mismo año.

Esta socia era Irma de Caña, y la empresa de la sociedad se llamó: Rifa Ciudad de Fundación, que realizó 11 sorteos, colocábamos como premio un Renault 4 cada cierto de tiempo. En verdad no conocía ese trabajo y aprendí poco a poco, hasta que en 1980 se produjo el rompimiento de la sociedad, sin traumatismos y amigablemente.

Luego el 1 de febrero de 1981, con mis propios recursos organicé otra rifa de nombre: “Rifa Regional de Fundación”, con dos  preceptos: Honestidad y cumplimiento.

Desde un comienzo la lucha fue ardua porque me tocó competir con tres empresas ya establecidas, sin contar con las de otras ciudades que gozaban de buena imagen en el mercado local.

En el primer sorteo le dije a mis vendedores que la ganancia la íbamos a repartir entre ellos y mi persona. Actualmente ya tengo 500 colaboradores. Desde entonces han pasado muchos aguaceros. 

Me lancé al ruego rifando un Renault 12, con tan mala suerte que cuando fui a comprarlo ya estaba descontinuado. Fue un golpe mortal para una empresa que apenas nacía. Sin embargo yo esperaba que la gente creyera en mí y a fe que lo logré sin el carro en la vitrina.

Mi lema es “Para compartir”, con el tiempo empecé entregando cada dos meses un vehículo, ya fuera automóvil, jeep o camión.

El 15 de septiembre de 1984 sorteamos la primera casa, cada dos meses por sorteo se entregaba una, y ya hemos entregado 100. Con ello se logró un propósito fundamental en la filosofía de la empresa: el dejar una huella en Fundación.

Mención especial merece la Urbanización Vera Judith, donde se construyeron 28 hermosas casas, todas con las comodidades y servicios, y una fuente de agua. De ellas 17 se destinaron a rifas y las 11 restantes fueron vendidas. Todas han generado empleo y divisas para el mercado local.

De otro lado la empresa adquirió el edificio del almacén Pereira y García y construyó el edificio Andrade e Hijos, y también adquirió el edificio de la Cervecería Águila y construyó las oficinas de la Rifa Regional.

Estos premios han servido de estímulo a la construcción de la región, Fundación se convirtió urbanísticamente muy superior con relación a las poblaciones vecinas. En algo hemos puesto nuestra capacidad de servir”.

El Coleccionista


El profesor Ruperto era también es un coleccionador de relojes, debió tener unos 500 en todos los estilos y tamaños. También le gustaba apoya a el arte, son variadas las obras pictoricas y escultoricas las que logró adquirir durante su vida.

Fue amigo de sus amigos, en su palacete brindó múltiples atenciones en calidad de huéspedes, actores como Jorge Cao y Jennifer Stefens, los periodistas Pardo Llada y Alfredo Mantilla, el escritor David Sánchez Juliao, la poetisa cubana Olga Navarro, el hijo del Puma, por mencionar algunos.

Su principal hobby era el cine, en varias oportunidades viajó exclusivamente a Bogotá para ver películas de estreno. También le gustaba la lectura sobre todo las novelas y las de investigación. En música estaba al día, desde la clásica para determinadas horas del día, pasando por el rap, merengue, Calipso, salsa, la buena música, donde el ritmo o el intérprete era lo de menos. Otro hobby que tenía era caminar y la comida china. 

En la Universidad fue un rebelde, y en su vida profesional y empresarial fue un personaje de finos modales.

Rifa Regional de Fundación

El primero de febrero de 1981 fundó una empresa dedicada al sorteo de carros y luego también de casas, que llevaba por nombre: “Rifa Regional de Fundación”

Fue tal el prestigio y el éxito que logró esa empresa, que provocó una nueva era en materia arquitectónica en Fundación, dado que el sorteo de casas y apartamentos nuevos, con diseño moderno, contribuyó al resurgir de edificaciones modernas, por esto y con razón se le llamó “el hombre que le cambió la cara a Fundación”.

Gracias a esta labor el empresario obtuvo un gran reconocimiento de los habitantes de este municipio, tanto por la generación de empleos de sus empresas, como por sus obras filantrópicas, y el desarrollo en el entorno que sus sorteos producía.

En Fundación además realizó varias actividades sociales que beneficiaron a sus habitantes, entre ellas la urbanización "Vera Judith" que construyó en honor a su mayor colaboradora Vera Judith García Subirós, igualmente construyó un ancianato, y colaboró en la construcción de la Casa de la Cultura...

En 1993 por razones de orden público, se trasladó a Barranquilla donde luego le cambió la razón social a su empresa por Rifa Regional de Barranquilla, continuando con los sorteos de casas amobladas y carros último modelo. También fue un empresario hotelero con su Hotel Las Brisas de Barranquilla. 

Su visión urbanística lo llevó durante más de tres décadas a comprar lotes a muchos amigos para luego construir sus famosas casas o apartamentos para sortear en sus rifas. Los premios de sus rifas se sorteaban hasta que hubiera un ganador, el profesor tenía esta frase que lo explica: “El sorteo se juega, hasta que quede entre el público”

Era del pensamiento que al vender una boleta aparte del deseo de ganar, le colabora a la persona para que obtenga por fin su casa.
“El anecdotario de mi vida es muy grande, como el de aquél campesino que no sabía leer ni escribir, se había ganado un camión y no lo quería recibir, porque él deseaba únicamente 80 mil pesos para comprar un terrenito. Le insistía, y le insistía que lo recibiera puesto que el vehículo en esa época tenía un valor de 14 millones de pesos y nada que aceptaba. En últimas un aprovechado le compró el vehículo por un millón...”
Andrade llegó a Fundación para dedicarse a la educación, laboró como profesor de español en el Gimnasio Moderno, del desaparecido profesor Sergio Ramírez Better, antes había trabajado en la misma actividad en Aracataca y su natal Ciénaga. Su muerte sorprendió a muchos ya que recientemente había entregado varios de sus premios.

Nuestra amistad

Cuando tenía mi espacio en EL HERALDO en su máxima lectura, recibí entre la correspondencia cotidiana una invitación para que sirviera de jurado en un evento cultural en Fundación, una población intermedia del departamento del Magdalena. Quien me hacía la invitación era el psicopedagogo Ruperto Andrade Macías, a quien no conocía; sin embargo acepte ir. 


Ruperto me recogió en el Davega y cuando llegamos al destino me dijo que me iba a alojar en un apartamento de su propiedad. Era de dos pisos y desde que fui subiendo las escaleras hasta cuando llegamos me llenaba de curiosidad un motivo; había espejos en todas partes, se multiplicaban. Uno se veía en todos los tamaños posibles... en la sala de recibo, en el cuarto, en los baños, en el comedor, hasta en la cocina aparecían más espejos. 

Por supuesto, pedí una explicación, y la respuesta del anfitrión fue: “He sido un lector tuyo desde cuando llegaste de Cartagena. Una vez escribiste un flash dedicado a los espejos que me pareció interesante, basado en la historia que te narró el abogado cartagenero Roque Pupo Villa y me dije: Voy a invitar a Flash a que pase una noche en el apartamento que tengo superpoblado de espejos”. 

Le pedí explicación por esa extraña excentricidad, y el profesor, hoy día un amigo que aprecio muchísimo, me dio la respuesta precisa: 
“Me gustan los espejos porque revelan la verdad. Allí no hay mentira. En África, en algunas partes, los espejos no existen porque consideran que se llevan el alma. Pero, yo no creo en eso. Los espejos son precisos, no se les puede engañar, dan amplitud, sensación de higiene, nos muestran tal como somos”. 
En ese primer encuentro con Ruperto, en la tierra en la que logró el éxito, pude darme cuenta del afecto que le tenían los fundanenses por la cantidad de beneficios que habían recibido gracias a su generosidad. Ya en esa época, y estamos hablando como mínimo hace más de 20 años, existía una Casa de la Cultura, La Casa del Abuelo, un parque, una escuela y un salón cultural, y en Ciénaga, donde nació, diariamente 150 niños recibían un vaso de leche y un pedazo de pan. 

El Filántropo 

En filantropía
Con Edgar Salas

Ruperto no era gobernante, no tenía ningún cargo de honor, pero su filantropía se sentía por los comentarios que escuchaba de él, y por las muestras de agradecimiento que por doquier recibía, en todos los sitios por donde nos movilizamos. 

El primer contacto con quien desde ese momento empecé a señalar en mis artículos como el “Gran profesor” sirvió para abrir una sincera amistad que se fue agrandando a medida que nos dimos cuenta que los dos teníamos una cualidad en común: nos gustaba hacer caridad sin esperar nada a cambio. Hicimos “llave” para ayudar a los necesitados, cuanta idea se me ocurría, se la manifestaba a Ruperto y enseguida encontraba su apoyo económico. 

Uno de los casos que ventilamos juntos, todavía hoy día me llena de orgullo, fue el de un trabajador muy allegado a mi casa, Banquet, un día me soltó esta perla: “Don Edgar, le tengo un personaje para su programa de televisión”. ¿De qué se trata?..“tengo un pariente con una cabeza enorme, mide algo más de un metro, permanece en cama y para transportarlo de un lugar a otro, se necesitan dos personas para llevarle la cabeza”... No te creo, no exageres, todo tiene un límite, Banquet.. “No exagero, le doy mi palabra que es así. Cuando quiera vamos donde el”... Bueno, yo me le mido a todo y me fui con el profesor a conocer al pariente del trabajador. 

Nos fuimos con un televisor que el Ruperto compró para llevarlo como regalo, puesto nos habían informado que el señor era tan pobre que permanecía en una cama con apenas  un viejo radio. El barrio donde vivía resultó ser un lugar apartado de Barranquilla, era época de lluvias y llegar al destino fue una verdadera odisea; el vehículo del profesor se quedó atascado y tuvimos que caminar enlodados hasta la casucha donde vivía. Por fin entramos a una especie de choza y tuve frente a frente al “cabezón”. Banquet no exageraba, era una cabeza descomunal. El hombre estaba sonriente y tomándose una cerveza. Se le llenaron los ojos de lágrimas cuando el profesor le entregó el televisor, para él, era toda una bendición. 

Esperábamos encontrar tristezas y lamentaciones, pero fue todo lo contrario. “El Cabezón”, como le llamaban con cariño, siempre estuvo sonriente, alegre, conversador, y nos dio una lección de comprensión, de resignación y de amor por la vida. No fue una reunión triste, fue para nosotros una experiencia Inolvidable. 

En los tiempos recientes, los directivos de Caracol me nombraron imagen de la empresa para la Costa, una especie de- como llaman en Estados Unidos-anchorman, y estando en cabina uno de los temas que presenté para difundirlo para todo el país, fue enviar a un practicante de periodismo para que viajara a Córdoba, donde me enteré que vivía el Cabezón (y en enseguida me pregunté mentalmente ¿Cómo harían para llevar esa cabeza de un departamento a otro?), para que le visitara y con un metro le midiera la cabeza para informarle a mis oyentes de que no había exageración en esa historia. Pues bien, el practicante al regreso me dijo: 

“Señor Flash, que cabeza tan grande y que persona tan agradable. Lo primero que me dijo era que él todas las noches rezaba por la salud del profesor. Que el televisor que él le regaló era su mejor compañía”. 

Como este caso podría contar decenas de historias relacionadas con la alianza que tuve con el profesor para ayudar a los necesitados. En el capítulo que le dedico en estas memorias a Tola "La Negra", podrán leer la referencia de Erscilda a quien bauticé como "Resurrección del Bolero"- copia exacta en su voz de la bolerista veracruzana. Ahí también en este caso, apareció la generosidad de Ruperto apoyando a esta anciana que cantaba como los dioses. 

Entregando una casa 
a una ganadora de su Rifa
 
El profesor fue siempre un hombre celebre, una persona de éxito, primero con la Rifa Regional de Fundación- como se llamó durante años- y ahora Rifa Regional de Barranquilla como se llama actualmente. una empresa que generaba más de 500 empleados, además de su hotel las Brisas en Barranquilla.

A raíz de este estímulo permanente a la vivienda, se ve a Fundación urbanísticamente muy superior a las poblaciones vecinas.

Personalmente el profesor era un sibarita cultísimo y le gustaba compartir su éxito con los innumerables amigos que tuvo. Se construyó un apartamento con características europeas, un verdadero palacete, donde convivían obras de arte, recuerdos de viaje y salones imperiales, una terraza y un salón para ver películas exclusivas. Una de sus aficiones era el cine, hacía viajes a la capital únicamente para ver estrenos. Tenía su propio cine-club y todos los jueves unos privilegiados invitados contemplaban los estrenos que todavía no se habían comercializando en el país. Coleccionaba relojes, unos 500 logró adquirir, y era un aficionado a las caminatas, a la comida china. 

Mantuvo siempre una vida reservada con relación a su familia, tenía cuatro hermanos, y tuvo tres hijos, dos hombres y una mujer, todos ellos con distintas progenitoras. 

Cuando algunos amigos me visitan del exterior, el profesor tenía la amabilidad de alojarlos en su palacete. Allí estuvieron Pardo Llada, Alfredo Mantilla, dueño de El Colombiano, un hijo del “Puma”, idéntico a su padre, pero que no quiere reconocerlo. La poetisa cubana Olga Navarro, el actor Jorge Cao, la actriz Jennifer Steffens, el escritor David Sánchez Juliao, el “corredor de espalda” Diego Bardon y sus "dos lazarillos de maratones", que vinieron con él desde España. 

Con Mónica, su hija.
una médico que continúa con el legado de su padre
al frente de sus empresas.

Fueron muy célebres sus fiestas y era muy amigo de los periodistas que le profesaron verdadero afecto como: Ernesto McCausland, Mabel Morales, Juan Carlos Rueda, Sibelis Fontalvo, Nelly Romero, entre otros, y me viene a la mente desaparecida fotógrafa Blanca Flor, a quien él apreciaba mucho.

Se le midió a todo, fue productor de cine, y le colaboró a Ernesto en su famosa película “El Último Carnaval” y en otra de el que fue muy elogiada: “El Siniestro de Ovejas”. 

¿Cuántas llaves de la Rifa Regional, entregó?
Gran pregunta sin duda, pero
¿A cuántas familias hizo feliz?

Hablar con Ruperto era para no terminar. Fueron célebres sus tertulias con Erica y Giovannino Volpe, el pintor Humberto Alean, el periodista Pedro Fayad, la pintora Odette de González, Delroy Dewdevey, Mercedes Montero y quien escribe con su esposa Lourdes. 

Una de sus anécdotas preferidas tuvo que ver con Shakira. Ella hasta ese momento empezaba su carrera y se fue a presentar a Fundación contratada por Ruperto. En el lugar donde iba a actuar no había público, al profesor le dio pena con Shakira y sus papás, y comenzó a recorrer todo el pueblo invitando a quien se encontraba para que asistieran gratis a la presentación con la advertencia de que “no se iban a arrepentir”... y así se fue llenando el recinto contratado (Club de Leones). Shakira nunca se enteró de las angustias del profesor para impedir que ella no cantara sin público. 

Sus viajes 

De sus viajes no le gustó Londres porque le pareció una capital sucia, parece una "letrina gigante", donde abundan los desperdicios caninos por sus calles y avenidas. En cambio me impresionó la Catedral de Colonia, Paris, Manaos-en Brasil-, una ciudad futurista, Roma, el Oriente, los Países Bajos, los nórdicos.. 

¿Para triunfar que se necesita? 


Al profesor le gustaba la gente que vibrara con luz propia, que no se tuviera que empujar, que no haya que pedirle que haga las cosas, me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus actuaciones. La gente que no deja soluciones al azar, me gusta la gente estricta con su gente y consigo misma, pero que no pierda la noción de que somos humanos y que nos podemos equivocar. Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo, entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales. Me gusta la gente con criterio. Que no trague entero, puntualizaba.

Recuerdo con afecto aquel primer viaje a Fundación, hubo muchos episodios macondianos como aquel admirador que me llevó a almorzar y en la sala había un par de esqueletos que tenían su historia. También recuerdo los chistes que escuché sobre el calor de Fundación: Que le llamaban "Fundición" y que un día vieron en un arroyo al diablo abanicándose quemándose del calor... en serio lo pase muy bien allí...

FALLECIMIENTO


Ruperto murió en Barranquilla un 6 de junio del 2022, aquejado por una enfermedad pulmonar, fruto del Covid-19. En sus últimos días en casa, estuvo atado a soportes de oxígeno, ya que sus pulmones se deterioraron paulatinamente, y desde esa condición de salud siguió pendiente de la suerte de sus negocios y de sus amigos. 

Unos días antes de su muerte había partido su entrañable amigo Julio García Subiros, hermano de Vera Judith García, la mujer que por muchos años fue su mano derecha en la Rifa Regional de Fundación.

Fue sepultado en Jardines de la Eternidad, el 8 de junio.


Ruperto Andrade Macías: 
Non Plus Ultra. 
`El Gaudí de Fundación’


Por Edgar Salas

El 6 de junio del 2022, falleció en la ciudad de Barranquilla el reconocido empresario Ruperto Andrade Macias.

Los recuerdos y la independencia que da la posibilidad de escribir lo que quiera, cuando quiera, y de quien quiera, son mis nuevas armas, por eso las emplearé a fondo para que conozcan un poco más del hombre que partió para siempre.

Corría el año de 1978, mi hermano Raúl Ramón y yo tuvimos la fortuna de estudiar en el Gimnasio Moderno de Fundación, considerado uno de los mejores colegios de la comarca en esa época, allí cursé sexto y séptimo de Bachillerato y allí vi por primera al profesor Ruperto, llegó vestido muy formal de camisa fina color blanco y un pantalón de gabardina color azul, correa y zapatos negros que ya no podían dar más brillo.

Yo un alumno regular, como el Unión Magdalena de media tabla, que me rebuscaba si me hablaban de clases de español, religión o naturales, pero pésimo para los números, la física y química, eso sí valiente… Mínimo en la segunda fila nada de la última del salón, le escuché su entusiasta relato. “Vamos a hacer un periódico, los que quieran participar, presentaran una propuesta de escrito y haremos trabajo de campo este periódico debe salir en un mes y será un periódico grande para Fundación”.

A mí ya me gustaba el periodismo, lo que no tuve fue argumentos para llegarle con una propuesta me quede en blanco, y compañeros pilosos y aventajados como Xiomara Mora Hasbun una turquita prepotentemente inteligente, Paola Ramírez la hija del rector Sergio, Duván Peña, Manuel Vergara y Hernández entre los que recuerdo, sí estuvieron para hacer historia.

Y Ruperto Andrade apareció al mes con su periódico se llamaba ‘Non Plus Ultra’. En latín traduce literalmente ‘no más allá’. Tiene su origen en la expresión que, según la leyenda, Hércules grabó en el estrecho de Gibraltar para indicar que no había tierra más allá, que ahí terminaba el mundo conocido.

Pero para la RAE Non Plus Ultra, significa: Para ponderar algo, exagerándolo y levantándolo a lo más que puede llegar. 44 años después comprendo, que Ruperto Andrade Macías, ese día anunciaba que no tenía techo ni en su vida ni sus actos.

Me fui a otro colegio, terminé bachillerato, a la U, me gradué y regresé a Fundación con ganas de trabajar de hacer radio y me encontré la estación La Esquina de Fundación, sonaba cada minuto una propaganda de Rifa Regional de Fundación, era una locura en todos formatos, que los premios secos, que el premio mayor, que la casa, que el premio que quedó se repite y vi que todos los periodistas mencionaban algo que hacer con Ruperto Andrade, Ángel Medina, Saúl Pertuz y Jesús María Pareja, eran aliados inseparables del Adonis comercial del momento.

No pegó la cosa conmigo  en Fundación y subí a Santa Marta, pero regresé a donde Ruperto años después a fin de ofrecer mis servicios comerciales, ya ni recuerdo donde trabajaba, la que si esta fresca es la conversación. Él ya empoderado de gran empresario, hombre de gran empatía con la gente, colaborador con todas las causas sociales el pueblo, era un personaje más influyente quizás que el alcalde de turno y sin duda El Gaudí de Fundación.

Porque si el arquitecto Antoni Placid Guillem Gaudí i Cornet construyó la catedral de Barcelona y su obra maestra es una combinación de tres estilos – Español Gótico Tardío, Barroco y el Art Nouveau. Ruperto sin ser su colega: “Le cambio la cara a Fundación”, las casas apartamentos y conjuntos residenciales construidos para que una familia se las ganara con solo pagar 10, 20, 30 0 40 mil pesitos, transformaron el entorno y le dieron una estética de ciudad moderna a la esquina del progreso.  

Ruperto me hizo pasar a su despacho, un salón amplio de muebles blancos y grandes, varios espejos, le fascinaban los espejos, muchos adornos finos y fotos para mi cautivadoras, en una ciudad árabe, o debajo de rascacielos o un entrañable amigo famoso, me llamó la atención una junto a Raphael de España.

“Don Ruperto fui su alumno y ahora vengo a ser su socio, quiero que me dé una publicidad para un noticiero de radio que tengo en Santa Marta, a esa altura Rifa Regional de Fundación, también era de Ciénaga y en Radio Galeón yo había escuchado el comercial. A partir de allí él preguntaba y yo respondía.

Mirándome fijamente a los ojos me dijo ¿Y esa emisora si se escucha Edgar? ¿Tú crees que allá en Santa Marta vayan a pararle bola a la rifa Regional de Fundación? ¿Yo creo allá no hay mercado para mi negocio aun y tú que crees? Ante la crisis, yo subí la vista, mire su muy peculiar parte delantera del cabello que muchos decían era un peluquín y bajé a sus ojos y le dije …! ¡Pues profe usted dijo que el Non Plus Ultra sería el periódico escolar más grande del mundo, yo no sé usted vera!   

De las instalaciones de la Rifa Regional en Fundación salí con mi primer contrato de publicidad, de cuatro meses a 12 mil pesos por mes, y yo también comencé a decir Ruperto Andrade Macías Gerente Propietario.

RIFA REGIONAL DE FUNDACIÓN 


El 1 de febrero de 1981 nace la Rifa Regional de Fundación, organización que proporcionó felicidad a sus beneficiarios, sembró progreso y empleo en la región, así como un cambio en la cara arquitectónica de Fundación. 

Los antecedentes de esta empresa fue una sociedad que el profesor Ruperto tuvo con doña Irma de Cañas en el año 1977, cuando rifaron un Renault 4, que se ganó Enrique Hernández, quien fue el gerente del Banco del Comercio, entidad financiera que operaba donde hoy funciona Davivienda, luego en 1981 se independizó y creó la Rifa Regional de Fundación.

Era usual que el día del sorteo mayor organizara en Fundación una presentación con artistas musicales al aire libre y con acceso gratuito, una de sus más recordadas fue la de la Niña Emilia, autora de coroncoro se llevó a tu mae...  

En una ocasión a Edgar Salas se le acercó una odontóloga con una cinta de grabación para que la escuchara, acompañada de la siguiente nota:

“Señor Flash, por favor escúchela que le va a interesar. Es la voz de una anciana que lava y plancha ropa a los enfermos de un hospital”.

Un día se le dio por escuchar la cinta y quedó perplejo. Era la misma voz de Toña 'La Negra'. Fue al hospital y lo primero que vió fue a una señora sin dentadura. No creía que fuera ella la que cantara, pero me interpretó varias canciones y supo que había descubierto a la nueva Toña 'La Negra' la famosa artista mexicana. La bautizó 'Resurrección del Bolero', le conseguió ropa, le arreglaron los dientes y el debut fue en el Hotel El Prado en una fiesta que organicó a beneficio de la construcción de un parque en el barrio Las Moras. 

Entre los asistentes a la presentación estaba el profesor Ruperto, le gustó mucho la cantante y la contrató para una fiesta de fin de año en Fundación. 

'Resurrección del Bolero' cantó durante un tiempo en muchas partes y dejó de ser lavandera, como Toña 'La Negra'.

Primer sorteo de la historia


VÍDEOS










Con Vera Judith García (izquierda),
fue su mano derecha y consejera,
sin duda se puede decir que es la mujer
que mejor conoció a Ruperto 






6 comentarios:

  1. MUY BUENA PERSONA QUE DIOS LO TENGA EN SU SANTA GLORIA PEZ EN SU TUMBA

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  2. Excelente como persona como empresario y un corazón dador le gustaba ayudar a los necesitados paz en su tumba y llenura del Espíritu Santo para su familia mis más sentidas condolencias

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  3. Descansa en paz mi amigo, Dios te recibirá con las puertas abiertas

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  4. QEPD fortaleza a su familia

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  5. Siempre fui un admirador de ruperto.que descanse en paz

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  6. Gran amigo lo extrañare mucho .

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