Las Zonas de Tolerancia
En Fundación se fueron estableciendo áreas de tolerancia tanto alrededor de la estación del tren como en sectores marginales de la malla urbana. Cuando llegaron los primeros vehículos y se desarrollaron las vías hacia Aracataca y Pivijay, estos establecimientos se extendieron a sectores suburbanos rurales.
Imitando a Santa Marta, Fundación también tuvo su calle "de las piedras", con pasajes y casas de prostitución. También aparecieron bares y cantinas para satisfacer las necesidades de bajo vientre de los vaporinos, los marimberos con su dinero mal habido, así como de los comerciantes y campesinos del banano que recibían pagas semanales.
A medida que fue apareciendo la luz eléctrica proporcionada por la planta de La "Mocha", titilaban en crescendo los bombillos de colores y las luces de neón multicolores de los avisos publicitarios de estos establecimientos del bajo mundo.
Tarifas y Servicios
En estos lugares amanecederos, los precios oscilaban entre quince centavos por un rato de placer hasta un peso con cincuenta centavos o dos pesos exactos. En los negocios de mejor posicionamiento, la amanecida con una prostituta daba derecho a que le sirvieran al cliente un desayuno con bistec de carne, patacón y una taza de café con leche.
Las tarifas no eran estables, ya que dependían de la calidad, juventud y experiencia de la mujer, pero también fluctuaban como en cualquier sistema capitalista, según la oferta y la demanda.
Características de los Establecimientos
Cada bar tenía un bombillo rojo en la puerta y una damisela sentada a la entrada. Las cantinas eran atendidas generalmente por homosexuales; los más recordados fueron Tom y Mañé, quienes además de expertos en cocina se encargaron de "desarrollar" a más de un fundanense.
Estos lenocinios contaban con una amplia sala dotada de sillas, mesas, sofás, música, bar, espacios propios donde poder compartir, bailar, consumir alcohol, fumar, y recibir la visita de las emeretrices que ofrecían sus servicios. También se contaba con habitaciones donde se descargaban las pasiones desenfrenadas.
Los clientes que deseaban llevarse a las mal llamadas "vagabundas" para sus parrandas personales, debían cancelar una multa al dueño del prostíbulo.
Algunos de estos putiaderos se convirtieron en el centro social, gubernamental y político, donde se festejaban cumpleaños, o posesiones de alcaldes, concejales, jueces y banqueros, cumpleaños. Desde allí se gobernaba o se acordaban negocios y sobregiros bancarios. El más famoso fue El Cocuyo, ubicado en la carretera entre Fundación y Aracataca. El Alcalde que afamado por gobernar desde el Cocuyo fue el Dr. Fossy Marcos María.
Control Sanitario
Estas mujeres, a las que también denominaban "coyas", debían presentarse todos los lunes al hospital San Rafael para verificar su estado de salud. Durante la inspección sanitaria se verificaba que el instrumento de trabajo estaba totalmente aseptico. Allí les expedían un carnet donde constaba la ausencia de cualquier infección que pusiera en peligro al usuario del servicio. Los enfermeros zooprofilácticos les advertían a estas damas, que "si no le temían a Dios, le temieran a la sífilis", para persuadirlas del cumplimiento fiel de esta rutina sanitaria.
La Calle de "La Piedra"
En los años 50 y 60 operaron en la calle de "La Piedra" —hoy calle 11, entre carreras 9 y 10— varias casas de citas o prostíbulos. Al final de las mismas quedaba la casa llamada Barrios, de donde surgió el término despectivo: "esa mujer es del barrio".
En una ocasión, la imprudencia de uno de los habitantes del sector ocasionó un incendio que consumió toda esa cuadra. Esos establecimientos eran las últimas casas del casco urbano de Fundación en los años 60, y marcaban el final del pueblo. Estos espacios de tolerancia estaban ubicados entre la calle de Las Avispas (hoy calle 9A), y la calle de La Piedra (hoy calle 11) en lo que hoy es la carrera 10, donde operaban pequeños negocios dedicados a la actividad más antigua del mundo.
- Los Cocuyos: en la vía a Cataca.
- El Recreo: En polvorita, vía a Cataca.
- Toro Sentao: Entre Cataca y El Retén.
- El Sandra: En la vía a Pivijay (hoy Vera Judith).
- El África: Diagonal a la Bomba San Rafael.
- Machimbre: A un costado del parque Los Varaos.
- Rancho Alegre: Frente al Teatro Variedades
- La Tasca: En el Mercado público.
- Canal de Panamá.
- Las Sonrisas de Juanita.
- Los Recuerdo de Ella: Barrio el Progreso.
- La Cita de Iguarán: En la calle 6.
Recuerda que te escribo desde Brasil ¿Cómo puedo saber algo así?
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