agosto 19, 2024

MOCHILA ARHUACA


La mochila Arhuaca es un objeto precolombino que forma parte del patrimonio cultural colombiano. 

El primero en hacer una investigación respecto a la simbología de este elemento lo fue el antropólogo Gerardo Reichel-Dolmatoff, quien describió las prácticas tradicionales de espartería y cestería en los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta y sus alrededores, y asuntos como la cosmogonía fueron involucradas, según este investigador, en la elaboración de las mochilas, siendo la inclusión de dibujos o símbolos de animales en este elemento, fundamental, con lo cual se representa a escorpiones, arañas, búhos, leones, tigres, serpientes, águilas, ranas, etc.

Para los arhuacos la actividad de tejer es una labor femenina, siendo una práctica frecuente en esta etnia, obedeciendo a unos patrones propios de la naturaleza, involucrándose en el tejido de la mochila arhuaca características geométricas representativas de la naturaleza.

Según Reichel-Dolmatoff “Los Arhuacos usan la mochila como un complemento de su vestido, preferentemente usan el color negro. Las figuras representan animales totémicos...”.

Para este pueblo indígena la vida tiene un significado y una explicación, siendo la Sierra Nevada de Santa Marta o Umunukunu, corazón del mundo, origen y centro de gravedad de la tierra, y la mochila símbolo propio de la creación, que representa la vida, la madre tierra, siendo una madre contenedora. Según la mitología arhuaca “... la creación y la imagen de las mujeres tejiendo mochilas representan la fuerza y el espíritu de la fertilidad.



La mochila arhuaca o tutu iku en ika es una prenda de la indumentaria de la etnia arhuaca y una de las artesanías más importantes de Colombia.​

Es un tejido de lana de oveja, algodón, fique o lana industrial, elaborado por las gwati (mujeres de la etnia) desde niñas.

Características

Los materiales con que se tejen las mochilas arhuacas son de colores tierra, gama de marrones, beige, escala de grises y negro. Originalmente se elaboraban con fibras naturales nativas como el fique y el algodón (este último reservado a las mochilas de los mamos, las cuales no se pueden comercializar). Con la venida de los españoles, se introdujo la lana de oveja y actualmente se usa también la fibra industrial conocida como madeja.​

Las mochilas generalmente llevan dibujos o representaciones indígenas de animales y otros objetos de la cosmogonía, la cosmovisión y la cotidianeidad arhuacas. Cada diseño identifica a las familias; algunos de los más importantes son el gamako (la rana), símbolo de la fertilidad para las etnias indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, el zikamu (el ciempiés), el aku (la serpiente cascabel), que simboliza el tiempo y el espacio, el peynu (la peinilla, peine), kutía (las costillas), kaku serankua (el padre creador de la Sierra), makuru (el gallinazo), gwirkunu (los cerros y lagunas), urumu (el caracol), sariwuwu (los meses del embarazo), kunsamunu a'mia (el pensamiento de la mujer), kunsamunu cheyrua (el pensamiento del hombre), kanzachu (la hoja de árbol), chinuzatu (las cuatro esquinas del mundo), kambiru (la cola de alacrán o garabato), phundwas (los picos nevados de la Sierra) y garwa (el padre de los caminos).


La manera de tejer la mochila se desarrolla en forma de espiral ascendente, según el símbolo de la creación del mundo hecha por Seránkwa. Cuando una muchacha termina de tejer su primera mochila, debe llevarla ante el Mamo para que sea usada en los diversos rituales de iniciación que la insertan en la vida comunitaria; al momento de tener su primera menstruación. La mochila da compañía, seguridad, es útil y forma parte de su identidad como vestido tradicional, tanto en su parte estética como cosmogónica. “representa la Madre Tierra, de la gran Madre Cósmica, origen y fin de todo cuanto existe”.

Según la investigación de Armando Aroca Araujo, son dieciséis figuras tradicionales que tejen las mujeres arhuacas en sus mochilas, veamos: Warwua (Padre de los caminos); Kunsumana Cheirua (Pensamiento del hombre); Kambiru (Cola de alacrán); Chinuzatu (Las cuatros esquinas del mundo); Zikamu (Gusano ciempiés); Kunzumana A´mia (Pensamiento de mujer); Kanzachu (Hoja de árbol); Sariwuwu (Meses del embarazo); Urúmu (Caracol); Háku (La serpiente cascabel); Gwirkunu (Cerros y lagunas); Makuru (Gallinazo); Gamako (Rana); Kaku Seránkwa (Padre creador de la Sierra); Phundwas (Picos nevados de la Sierra); Kutía (Costillas).

Uso

Los hombres usan tres mochilas: una llamada chige kwanu (Chegekuano) es la mochila de “uso personal del hombre”. Tiene un rango de 30 a 35 c.m. de ancho y entre 35 y 40 c.m. de altura. Dentro de esta mochila exite una para guardar pertenencias personales; otra denominada zizhu (Ziyu), para llevar hojas de coca que sirven para saludar y mambear; y la tercera para guardar alimentos o elementos de viaje. También se usa una cuarta llamada buro masi (Yo’buru mäsi), para guardar el poporo.

Las mujeres llevan en las frentes la tutu gawu (Tutugavu), hecha generalemente de fique, Pusa (donde se mete al niño).

La tutu chakeai y la kau jina (blanca, de algodón, sin dibujos) son las mochilas del marunsama o mamu, el sabio espiritual arhuaco.

Simbología

La mochila imprime al indígena identidad, compañía, seguridad, placer estético y utilidad. Además, “representa la Madre Tierra, de la gran Madre Cósmica, origen y fin de todo cuanto existe”. Castaño (1986). 

Simbólicamente la mochila arhuaca es una prolongación del útero de la madre individual (de cada mujer) y de la madre universal (de la madre tierra). Y en ella se ven reflejados los tres niveles de significación del mundo: La cosmovisión, la cosmogonía y la cosmología.

Generalidades de la mochila arhuaca

En la parte lateral de la mochila no se hacen trazos curvos debido a la técnica que se utiliza para confeccionarla, en algunos casos esta curvatura es simulada por medio de una línea quebrada, esta sensación se logra tejiendo corto el trazo vertical.


El tejido se hace mínimo con dos agujas, la mochila se teje en forma ascendente en espiral continua o fraccionada, siempre de izquierda a derecha. Fraccionada quiere decir, que se puede ir tejiendo partes repetitivas de la Figura Tradicional, que llamaremos patrón figural.

La congruencia de los ángulos agudos u obtusos se obtiene mediante los conceptos “muy largo” ó “muy corto” en segmentos. Es decir, en un mismo patrón figural dos ángulos paralelos son congruentes si los lados correspondientes tienen la “misma longitud” e implícitamente la misma “inclinación” (ambas visuales).

Una mochila arhuaca, básicamente se hace en tres tipos de materias primas: lana de oveja, fique (extraído del maguey) y la lana sintética.

Los indígenas arhuacos al saludarse no se dan la mano sino que intercambian hojas de cocas: Sacan de una mochila un puñado de hojas de coca y la depositan en la mochila del que saludan y viceversa.

El mambeo es una de las prácticas más diseminas en las culturas precolombinas: Mascar hojas de coca. Esta actividad ancestral también incluye conchas marinas tostadas (que está dentro del poporo) y trituradas hasta obtener un polvo blanco (el que mucha gente confunde con cocaína) y también hace parte de esta tradición las hojas de tabaco.

Popularización y símbolo cultural de Colombia

Desde la década de 1960 es una prenda que salió del ámbito geográfico arhuaco, penetró las grandes ciudades colombianas (especialmente Santa Marta y Valledupar y es usada sobre todo por la gente joven a manera de reivindicación de las culturas indígenas. Varias asociaciones de gwati tejedoras de la Sierra han sido organizadas para la confección y posterior comercialización de la mochila, lo cual se lleva a cabo en resguardos indígenas, almacenes de artesanías y por Internet.​

En 2006, la mochila arhuaca fue nominada como símbolo cultural de Colombia en el concurso organizado por la revista Semana con el apoyo de Caracol TV, el Ministerio de Cultura y Colombia es pasión.

Ver también:





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