febrero 28, 2017

RAFAEL REYES: PRIMER PRESIDENTE EN FUNDACIÓN

El presidente Rafael Reyes Prieto visitó la Fundación en el año 1908 cuando apenas nacía como poblado.

Rafael Reyes Prieto
"Menos política 
y más administración"

Al despertar el siglo XX Colombia era una ruina física y moral.

La Guerra de los Mil días la bipartida en odios y pasiones. Envilecida la moneda, perdida el crédito externo, en bancarrota el erario, destruidos los caminos y depredado el campo, la postración se acentuaba por la vergonzosa pérdida de Panamá. El país tuvo la fortuna de encontrar el líder que reclama semejante situación en Rafael Reyes Prieto, producto del notablato de la provincia boyacense, pragmático, realista. con clara visión del país y de sus hondos problemas. Asume a la nación en estas condiciones y con su actitud progresista emprende una campaña por todo el país para emprender el desarrollo, haciendo una apuesta por la paz y la reconstrucción nacional.

Se le indicó también el creador del ejército nacional gracias a la reestructuración de las filas durante su mandato.

A principios del 2008 quiso el presidente Reyes dejar la fría Bogotá y embarcarse por una aventura de un mes para visitar Santa Marta, Fundación, Riofrío, Riohacha, Barranquilla, Cartagena y Medellín, en medio de todas las vicisitudes que tenía Colombia en ese entonces en donde las vías de comunicación eran pocas y difíciles.

LA EXPEDICIÓN DE REYES

El 20 de abril del año 1908, pasada una hora en que un auditorio abarrotado de periodistas, industriales y políticos estuvo pendiente de cada palabra fácil, elocuente y persuasiva del Presidente Rafael Reyes Prieto, se sintió en el recinto del salón un murmullo de entusiasmo y desahogo, al ver que se revelaban nuevos horizontes con industrias hasta entonces desconocidos de los habitantes del interior de la República: esta conferencia dio por resultado una consoladora esperanza y se tradujo en espontáneo y estruendoso aplauso seguido de felicitaciones verdaderamente sinceras. De este modo empezaba el General Reyes a cumplir airosamente el desempeño de la comisión que en buena hora confiara el Gobierno al soldado que en todos los campos y especialmente en las labores del trabajo ha coronado siempre victoriosamente su cometido.

Dejaba el mando espontáneamente y tomando una maleta de viaje, emprendía camino al día siguiente en busca de trabajo para sus conciudadanos: quería demostrar que existen medios con los cuales el país podía salir airoso de su situación fiscal producto de la recién terminada guerra de los mil días; quería escudriñar los campos que den trabajo y produzcan bienestar a los Colombianos; deseaba probar que las energías del pueblo no estaban agotadas y que si las riquezas de nuestro suelo hoy no producen lo que debieran producir, es porque la indolencia de los habitantes de un país tan fértil que no exige mayores esfuerzos para conseguir el sustento diario, no les permite explotarlos como sucede en los países en que hay verdadera lucha por la vida.

 Al efecto, al día siguiente de acuerdo con su método en la distribución de su labor, interpretado fielmente en la contestación de aquel hijo de Antioquia, quien al ser interrogado sobre cual era el número de horas de trabajo que tenía el día, contestó: Veinticuatro.

VIAJE AL RÍO MAGDALENA

Partió de Bogotá en el tren de la Sabana a las dos y media de la mañana, a las 3:30 am se encontraba en Madrid, habiendo recorrido treinta kilómetros acompañado del simpático joven Rafael Reyes A., su hijo, distinguido caballero, muy apreciado en la sociedad, por su ilustración, cultura, don de gentes y por la modestia que ha heredado de sus padres. Joven de tan bellas prendas, es un admirable compañero de viaje. 

La comitiva estaba compuesta  por el General Eduardo Briceño, Sub secretario de Guerra; el General Jaime Córdoba y Don Juan B. Pombo, antiguos y desinteresados amigos personales quienes le brindaron su amistosa compañía; los Sargentos Mayores Calixto Medina y Faustino Pomar, leales ayudantes de la Casa militar, el señor Manuel Torre Rodríguez, hábil y práctico llevador de la palabra con la portentosa invención de la estenografía, y el telegrafista Señor Aurelio Forero. 

Tan pronto como arreglaron las caballería se continuó el viaje y a las 9:25 minutos llegaba a la estación de El Hospicio, habiendo recorrido Veinte kilómetros, pasando de una temperatura de 15 grados a una de 22 y habiendo descendido más de ochocientos metros. 

Este trayecto se hizo bajo una lluvia importuna. Poco momento después se tomó el tren que conduce a Girardot y se embarcaron también con nosotros lo Señores Camilo y Daniel Carrizosa, Antonio Olano, el Mayor Campo Elia Duarte, los Subtenientes Manuel Brigard, Adelmo Ruiz y Ulises Osorio, Oficial del Batallón y Batería Modelos con veinte hombres de cada uno de esos Cuerpos. Estos últimos fueron enviados espontáneamente por el Señor Ministro de Guerra como escolta de honor, la que aceptó el Señor Presidente en vista de la insistencia con que le fue brindada y en atención a la conveniencia de que esos jóvenes soldados, a ordenes de los ex-cadetes de la Escuela Militar, practicaran marchas y ensayaran cambios de clima. 

De esta escolta no se aprovechó el Presidente, como se verá más adelante, pues siempre encontró pretexto para dejarla en puntos muy distantes de su itinerario, ya como guarnición de algún buque, ya con el objeto de que cuidaran de su equipo y vestuario o bien por el temor de que alguno enfermase.

 Después de dos descarrilamientos sin consecuencias funestas, pero teniendo que abandonar el carro de pasajeros de primera, el Presidente se colocó entre los soldados y así llegó a Girardot a las dos de la tarde, habiendo recorrido setenta y siete kilómetros. 

EN EL RÍO MAGDALENA

En Girardot tomó un vapor para continuar el viaje a las 2:30 Pm. A las 6:30 am la comitiva desembarcó en Beltrán habiendo navegado noventa y dos kilómetros, subió al tren de "The Dorada Extension Railway" que recorre ciento once kilómetros. A su paso por San Lorenzo, los Señores Cenón Pombo y Alberto Rebolledo, animados por el viaje del Presidente, solicitaron su venia para acompañarlo y resolvieron seguirlo sin más equipaje que su entusiasmo. Por Honda pasó á las 9 P.M., llegando  la Dorada á las 10:30 PM. y se embarcó el Señor Presidente en el vapor «Hércules.» 


Vapor Hercules

La marcha río abajo no se pudo continuar sino a la 12:45 am., del día 21 por daños que sufrió la rueda del vapor a su llegada a ese puerto. A las 4 AM. hubo necesidad de poner a media máquina el vapor, por inconvenientes de la neblina. A las 7 AM. se encontró con el vapor Manizales. A las 7:20 A.M:. encontramos el vapor « Alicia» arrimado en Cachimbero y a las 7:40 A.M:. se atracó en Puerto Berrío en donde se pusieron varios telegramas y se recompuso la rueda. Se siguió marcha a las 10 A.M:. 

BOCAS DEL CARARE 

Bocas de Carare

En virtud de la concesión que actualmente posee la "East Magdalena Exploitation Company, Ld.," y en fuerza de los compromisos que dicha Compañía contrajo para con el Gobierno, el antiguo rancherío que había en las Bocas del Carare, es hoy un sitio que presenta aspecto muy diferente, pues se yen más de treinta edificios y habitaciones, en donde sólo había ocho ranchos. Los edificios y casas construidos por la Compañía son todos modernos, de madera, hierro y teja metálica. Las casas han sido introducidas de Inglaterra. El trasporte de los frutos de exportación, se hace en el puerto indicado, por medio de un Decauville. Actualmente se construye el templo católico, con fondo de la Compañía, y ya han llegado del Exterior todos los elementos necesarios para el sostenimiento del culto, tales como altar, cálices, custodia, ornamentos, libros, imágenes, estatuas, etc. A Gamarra llegamos á las 11:15 P.M . En el trayecto encontramos los vapores «Bolívar,» «López Penha» y el «Magdalena.» En Gamarra también hubo una ligera demora para la correspondencia telegráfica.

Al día siguiente ósea el 22 de abril, dictó el Presidente un reglamento para el vapor, y este alcanzó y dejó atrás al « Martín Wessels.» Dio orden el Presidente de ensayar en lugar apropiado, los dos cañones y la ametralladora que forman la artillería de a bordo. A las 10:10 A.M. llegó a Magangué, donde las autoridades y el pueblo con banda de música saludaron al Presidente.

En a Magangué

Se despachó la correspondencia telegráfica y a las 10:46 A.M. continuó el vieja y las 11:05 A.M. atracó en Catabrito para hacer nueva composición en la rueda y se aprovechó el tiempo para cargar combustible. A la  1:55 P.M. continuó el viaje. A las 8 y 25 AM. llegó a Calamar en donde el Presidente fue objeto de simpática demostración y donde se embarcaron para conferenciar con él, el Gobernador de Bolívar, Dr. Torralbo, Don Carlos Vélez D. y el General Diego de Castro. A las 9 y 30 P.M. continuó el viaje y a las 12:45 A.M. del día 23 atracó al costado del vapor «Cauca,» amarrado en el punto denominado «Caño de Burro.» A bordo de ese vapor venía una comisión á saludar al Presidente. A la 1:45 A.M. el « Cauca» zarpó para Barranquilla después de haber dejado un carpintero auxiliar, provisiones y material para el «Hércules.» A las 4:50 AM.  por el caño que conduce a Ciénaga, acompañado por el vapor «Cauca» que había regresado y que la Compañía puso galantemente á órdenes del Señor Presidente como escolta de honor. 

EN CIÉNAGA

Puerto de Ciénaga


Por el caño de la Ciénaga Grande y repartidos en ambos buques iban embarcados los miembros de la comitiva del Señor Presidente, excepción hecha de los Señores Carrizosas y el Señor Rebolledo, quienes se quedaron en Barranquilla. Formaron parte de la nueva comitiva los Señores Dr. José F. Insignares, Gobernador del Atlántico, Generales Diego de Castro, Carlos Vélez Daníes, Alfonso Jaramillo, Dr. Ramón Goenaga, Don Rafael Insignares y otros caballeros. El Señor José Varela pasó al « Hércules» como práctico auxiliar.

La navegación, algo estrecha por los caños, se hizo sin mayores dificultades, salvo pequeñas averías producidas en las canales de cubierta, y por la rotura del asta del crucero de proa que sostiene las anclas, causadas por las ramas de los árboles de las orillas. Se distribuyó el tiempo por horas, para reglamentar la permanencia en Santa Marta. A las 4:30 P.M. a poca distancia del puerto, hubo necesidad de llevar dos veces anclas adelante y cobrarlas por medio de espías para poder avanzar, pues el agua era escasa por la baja marea.

Se adelantaron a saludar al Presidente el Señor Gobernador Dr. Francisco Vergara Barros y su Secretario Dr. Teodosio Goenaga yendo á bordo en la lancha «Gaviota.» A las 6:30 P.M., el «Hércules» y el «Cauca» atracaron al puerto, en donde se encontraban el Ilustrísimo Señor Obispo de Santa Marta, Mos. Francisco Simón y Ródenas (camino a los altares), el Dr. Rizo, Vicario General, el Dr. Jacobo R. Méndez, Director de Instrucción Pública, los Magistrados del Tribunal Superior, y el Señor José A. Iguarán, Fiscal, el Secretario privado de la Gobernación, el Prefecto, con el Inglés Mr. Phillip Henry Marshall, Gerente del Ferrocarril, el británico Mr. Mansel F. Carr, Gerente de la "Fruit Company, algunos empleados del Departamento y multitud de personas, quienes presentaron atento saludo a su ilustre huésped.

 A los armoniosos sones del himno nacional, fue aclamado y victoreado por el público que en su mayor parte no conocía al primer mandatario. Inmediatamente se tomó el tren. Al llegar a la importante población de la Ciénaga engalanada con luces, palmas, banderas y plantas de guineo, el tren fue detenido por inmensa multitud. Saludó al Presidente el activo alcalde Señor José F. Torres y los habitantes de ese pueblo valiente y laborioso, prorrumpieron en vítores y exigían con imperio cariñoso que el Presidente se quedara con ellos algunas horas. Este salió a la plataforma y en cortas palabras dio las gracias. «Entre vosotros - dijo - habrá muchos de mis viejos compañeros.» - «Aquí está uno,» respondió un hombre hercúleo agitando su sombrero.- «Yo también soy su amigo» - agitando su sombrero.- «Yo también soy su amigo» - gritó un respetable anciano - y quiero darle un abrazo. - Venga, contestó el General, y todos se atropellaban disputándose el honor de darle la mano.

EN SANTA MARTA


Panorámica de Santa Marta

El tren siguió su marcha y a su paso por Gaira el Presidente fue objeto de iguales demostraciones. A las 8 P.M., el Presidente llegó a Santa Marta. El himno nacional se confundía con los atronadores vivas de los Samarios; unos aclamaban al primer Mandatario, otros al hombre de trabajo, quienes al guerrero invicto y por sobre todo dominaban los hurras y los elogios al hombre progresista.

Subió a un carruaje con el Señor Gobernador y con el ex-Presidente de la República General José María Campo Serrano, quienes lo condujeron á la casa del Señor Juan Campo S., arreglada al efecto. La banda de música tocó una magnífica retreta y altas personalidades le dieron la bienvenida. Esta simpática ciudad ha sido cuna de familias ilustres y asiento de casas comerciales de reconocida honorabilidad. Tanto la Gobernación, como el Tribunal Superior del Distrito, la Alcaldía y la Junta encargada de recibir al Presidente dictaron Decretos y Resoluciones en honor de su huésped y se declaró oficialmente día de fiesta el de su llegada á esa ciudad.

El día 24 se visitaron los baños de mar recientemente construidos con bastantes comodidades, y con departamentos para señoras y caballeros: tienen también esos baños uno de amplia alberca en donde los aficionados á la natación pueden ejercitar sus habilidades en ese agradable e higiénico sport. Una red de alambre entre el agua y al rededor del edificio defiende la entrada de los peces peligrosos, aunque en esta bahía no hay tradición de haberse presentado ninguno hace más de cuarenta años.

Luego se visitaron los talleres del ferrocarril y los muelles. La bondad del puerto de Santa Marta es tal, que a más de estar resguardado de los vientos por colinas, y ser su figura la de una herradura, se encuentra fondo en aumento hasta cuarenta pies desde diez pasos de la orilla y se puede decir que los buques de alto bordo arriman hasta tocar la rivera.

CAMINO A FUNDACIÓN

El día 25 de abril,  a las 5:30 am, en la Estación de Santa Marta tomó el tren del Ferrocarril de Santa Marta rumbo a Fundación. Después de recorridos unos dos kilómetros, la máquina No. 7 sufrió un desperfecto en uno de sus inyectores y por lo que le tocó regresar de nuevo a la Estación, en donde se cambiaron máquinas y continuó el viaje. A su paso por Gaira, Papare y demás cultivos del banano se escucho General Reyes hablar de poblaciones, elementos sanos, cultivos intensos, canales de riego, propaganda, tierras fértiles, facilidades para el trabajo, ascender Sierra Nevada, comunicaciones fluviales combinadas, ferrocarril etc. Por el ruido del tren no se le escuchaba claramente todo lo que tenía en su brillante mente para desarrollar esta región del Magdalena, el paisaje divisado era de campos hermosos, que estaban cultivados todos.

Plantaciones de Guineo en Papare

Las hojas de las plantas de guineo azotaban las ventanillas de los carros del tren, el aroma de las piñas nos embriagaba, hermosos aguacates y toda clase de frutos se ofrecían provocativos,  también hay cañas y tamarindos deliciosos, estos últimos se alquilan a los niños para coger sus frutas como se hace en Bogotá con los cerezos del llano de Belén.

EN RIOFRÍO

Casa de Mr. Bradbury en Riofrío

La comitiva se detuvo un momento en Riofrío, lugar donde el Señor Bradbury de origen sueco, habita una magnífica casa de la "United Fruit Company". Este caballero es de los fundadores de esta población, hace más de veinte años se estableció allí y posee una gran plantación de banano.

EN ARACATACA

Puente sobre el río Cataca

Continuó el viaje hasta Aracataca, en donde el presidente y su comitiva se bajó solo para inspeccionar el puente que se estaba construyendo en ese lugar, con unos 150 pies de luz.

EN FUNDACIÓN


Luego el tren con la comitiva presidencial partió hacia Fundación, en donde el presidente pensó encontrarse con una población que se llamaba “La Fundación de San Carlos de San Sebastián”. Esta población conocida abreviadamente con el nombre de La Fundación, estaba ubicada en lo que hoy es la Hacienda Bocatoma, a unos cuatro kilómetros de Buenos Aires, en camino hacia lo que hoy es conocido como Río Piedra, la cual desapareció en los años 30s

Le explicaron que por razones orográficas la carrilera del Tren no pudo proyectarse hasta este sitio como estaba pensado, por estar localizado en el piedemonte de la Sierra Nevada, lo que dificultaría la normal operación del Tren. Por tal motivo rediseñaron el trayecto y lo tendieron por un lugar plano, que aún hoy ocupa, con la ventaja de atravesar tierras muy fértiles a lado y lado del corredor férreo.

En efecto, el punto final del Ferrocarril de Santa Marta se construyó en la Finca Buenos Aires, lugar deshabitado a orillas del Río Fundación, y donde hoy se localiza el corregimiento del mismo nombre, donde se estableció la Terminal final del Ferrocarril de Santa Marta, que fue conocida como Estación Fundación, por estar adyacente al afluente del mismo nombre y cerca de La Fundación de San Carlos.

En el mismo lugar el General Reyes encontró que se estaba construyendo el puente sobre el río Fundación, y constató que el afluente es el de mayor caudal de todo el recorrido encontrando un caudal de 2 pies de profundidad.

Puente en construcción sobre el río Fundación
durante la visita del Presidente Reyes

Estando en este punto el Excelentísimo Presidente Reyes concibió la idea de establecer sanatorios y centros de aclimatación en las mesetas de la Sierra Nevada de fácil acceso desde este lugar y sobre este tema había hablado en la edición 139 del The Sun de Nueva York, el 17 de Enero de ese año.

 El presidente Reyes no solo pensó en el  establecimiento de una Colonia Militar y Penal en esta región para incentivar el cultivo de Banano y el Algodón, como propuesta redentora para esta región privilegiada, sino que a la vez buscó al lado del trabajo la salud de los trabajadores, pensó que se suministraran atención y climas que restablecieran las fuerzas de los colonos y penados, que con la cercanía a la sierra nevada se podría lograr fácilmente,. También como atractivo para los habitantes de las costas ardientes y los de las Antillas. En efecto estaba pensando en las llanuras de San Sebastián de Rábago (hoy Nabusimake) y Chinchicuá en la cima de la Sierra Nevada, que comunicadas por un camino ya proyectado que aunque de herradura puede construirse de ruedas.

Sobre este sueño había un antecedente y era que desde el año de 1851 el General Joaquín Acosta, antiguo Secretario de Relaciones Exteriores, visitó aquellos lugares, que encontró adecuados para el establecimiento de Colonias agrícolas. A una altura de más o menos 2100 metros sobre el nivel del mar y una temperatura permanente de 16 a 18 grados centígrados; con terrenos fértiles, en donde son desconocidas las plaga que tanto mortifican. Esas altiplanicies tan próximas al mar, porque del puerto de Santa Marta apena abría dos jornadas, son los puntos más apropiados para fundar hoteles de recreo a donde las personas pudientes evitarían los fríos intensos de los inviernos y los calores excesivos de los veranos de las zonas templadas; para construir sanatorio que curara la tuberculosis, enfermedad tan frecuente en esas mismas zonas; para hacer casas de habitación de obreros; y sobre todo para fundar grandes plantaciones agrícolas en donde el trigo, la papa y todo lo producto de la tierras fría se producirían para abastecer a la Costa y aún para exportar a las Antillas.

Todo este sueño era el que rondaba en la cabeza del ilustre presidente y que ahora veía realizable, porque el puerto de Santa Marta, uno de los más abrigados del mar Caribe, tiene un ferrocarril que en una extensión de 60 millas se estaciona en Buenos Aires a solo cuatro kilómetros de aquella población que se llamó La Nueva Fundación de San Carlos de San Sebastián, al pie de la Cordillera de la Sierra nevada, donde hoy queda la Hacienda Bocatoma; y además porque está proyectada una vía con una pendiente del cinco por ciento y en una extensión de 45 millas, el cual llevaría al viajero a una altura de 2.400 metros sobre el nivel del mar y a temperaturas ideales de 16 a 18 grados centígrados.

En estas condiciones la región de la Sierra Nevada presentará los halagos de la vida a toda clase de personas; a lo ricos ofrecerá lugares de recreo y de bienestar en las épocas crudas de las estaciones; a los excursionistas paisajes magníficos y panoramas expendidos; a los turistas abundancia de cacería y sorpresas de la naturaleza; a los agricultores terrenos con climas adecuados sin mosquitos para el cultivo del café en las faldas de la montaña y del trigo y otros productos de climas fríos en sus hermosas altiplanicies; y por último ofrecerá a los enfermos refugio inapreciable para restablecerse de las fatigas y dar nuevas fuerzas a los organismos gastados por exceso de trabajo en lugares insalubres. Nos hemos ocupado con alguna extensión en este asunto por creerlo de muchísima importancia y por la aspiración de que estas observaciones sirvan en parte a propender al desarrollo y progreso de nuestra patria. 

En esta visita le fue rendido un informe al presidente sobre el estado del Ferrocarril de Santa Marta: mide 98 kilómetros y tiene 14 en ramales y 2 kilómetros en el ramal a Pueblo Viejo; total 114 kilómetros; atraviesa desde Santa Marta los ríos Gaira, San Jaque, Papare, Córdoba, Riofrío, las quebradas Guainaro, Arihueca, Latel, el río Sevilla, la quebrada Santana, los ríos Tucurinca y Cataca y llega hasta la Terminal Fundación en el naciente poblado de Buenos Aires. 

En este lugar los Señores Carr, Gerente de “The Fruit Company”, y Phillip Henry Marshall, del Ferrocarril, en una choza artísticamente adornada, obsequiaron a sus visitantes con un delicioso lunch. El palco presidencial desde el que se dirige el acto lo levantó el señor Manuel Ordóñez Reales ––primer poblador de La Envidia–– por orden del gerente de la empresa, el inglés Mr. Marshall. Estuvo también presente en esta visita Don Bernardo López Escalona, el gran urbanizador de Fundación en sus inicios

En estos momentos se presentó un hombre alto, moreno, de edad avanzada: se dirigió al Presidente y con una verbosidad increíble y trazando con el dedo planos en el suelo; reclamó de Su Excelencia justicia en asuntos de terrenos en los cuales él se cree con derechos para no ser despojado por algún particular. El Presidente con bondadosa paciencia y después de terminado el alegato dio traslado al Señor Gobernador allí presente y manifestó al reclamante, Pedro P. Orozco, que se le haría justicia después de oír a la contraparte. 

El Señor Pamba apuntaba los datos que le suministraba un peón, sobre el valor del terreno, su cultivo, desmonte, quema, siembra, costo, etc., y al explicarle éste que allí se contrataba por brazas y que se entendía por braza, la altura de un hombre con el brazo extendido hacia arriba. El Señor Pamba, cuya estatura heroica es recomendable, le dijo: cuando yo vuelva, lo buscaré a usted para negociar los trabajos que me alucinan en esta tierra: - Vea patrón, contestó el interpelado, lo que es con usted no negocio porque sus brazáa son muy larga y el negocio sale perjudicá. Una carcajada del mismo Señor Pamba, persona muy jovial, y de sus compañeros, dio término a esta conversación.

Así mismo en esta visita el presidente atraviesa el Río Fundación e inspecciona los terrenos del naciente poblado denominado La Envidia ––que hoy es llamado Fundación––. Encontró a los primeros moradores establecidos, relacionados ellos con la construcción del proyecto férreo. De igual manera encontró viable que fuera en ese lugar donde se construyera el swiche de retorno del Tren y visoró en este sitio un poblado separado de la Colonia Penal Agrícola que él ordenará se desarrolle en Buenos Aires.

DE REGRESO A RIOFRÍO

De regreso en el tren, en el trayecto subió el Señor José María Castro, comisionado por Valledupar para saludar a Su Excelencia. Este señor, hombre de trabajo, laborioso y de simpática figura, conferenció con el General Reyes , quien le ofreció para la rica y bella región representada por él, ayuda en sus propósito de tráfico comercial, y apoyo con la construcción de un camino y carretera que uniera esta población con Fundación. 

También llegaron a saludar al General los Señores Ezequiel Barro y S. Maz, ingeniero que levantó los planos de la región bananera comprendida entre los terreno de la Fruit Company y la Estación Fundación, a cada lado de la línea férrea, de acuerdo con el contrato de Fernández Güell y Goenaga.

El general Reyes en Riofrío

En Riofrío los Señores Carr y Marshall ofrecieron un almuerzo al presidente y su comitiva. En el mismo dirigió al Presidente la palabra Mr. Carr, luego habló Mr. Marshall. Así mismo el Dr. Ramon Goenaga se expresó en los siguiente términos: 
«Me permito brindar por el héroe y guerrero Colombiano que recordando los tiempo de Cincinato posa la espada y enaltece el arado por el bien del país ; por el ilustre Jefe del Estado quien habiendo restaurado la paz y la armonía entre lo Colombiano, nos hace vislumbrar día de fuerza y de bienestar para la patria. En nombre del Magdalena los invito a brindar por él, en estos momentos solemnes que marcan época feliz de nuestra historia, en que el General Reyes al honrarnos con su visita, señala el comienzo de una era de grandeza y de prosperidad para el Departamento.»
Luego el Señor General Campo Serrano, Samario y ex-Presidente de la República, dijo: 
«Señores. - Os invito á tomar esta copa por Colombia, por el Excelentísimo Señor Presidente de la República y por el encargado del Poder Ejecutivo; porque conservemos de manera firme y permanente el orden público para facilitar la natural evolución en nuestras costumbres y nos sea dado vivir vida de pueblo civilizado; porque secundemos con buena voluntad los patrióticos esfuerzos del Jefe de la Nación en el sentido de dar impulso al Comercio, y desarrollo a nuestras industrias, y dar así amplio campo al trabajo que moraliza y dignifica al hombre; porque olvidemos nuestros pasados errores, nuestros añejos prejuicios; cerremos definitivamente el ciclo de nuestras contiendas civiles, é inspirándonos en el interés superior de la Patria, mantengamos siempre nuestras almas abiertas a la concordia y a la paz.»
El café se tomó en los frescos corredores de la casa y allí platicaron un rato el Presidente y los Señores Gerentes del Ferrocarril y de la "United Fruit Company." Bondadosamente se prestó el Señor Presidente para que se tomara una vista de él rodeado de sus amigos.

Mr. Bradbury es amante de la agricultura y tiene gran cariño por los pájaros. Era de verlos llegar a posarse en las palmeras y árboles de la casa y entonar sus dulcísimos cantos, con la confianza y la seguridad de que los dueños de casa los protegían y les daban alimento. Momentos después tomábamos el tren y nos dirigíamos por un ramal del ferrocarril al Tablazo.

 En esos admirables terrenos se encuentran además del banano 14,000 árboles de cacao y trabajan 4,000 obreros. Según la opinión de Mr. Marshall, allí no es preciso arar la tierra, pero sí se necesita bastante agua y buenos desagües. En esa región llamó la atención, como caso digno de anotar en que en todo el trayecto (desde la Estación Fundación a Santa Marta), como en el resto de las ciudades y caseríos que se visitaron en la excursión, no se vio en estado de embriaguez sino un solo hombre. 
Igualmente el crédito ha ido mejorando. Hace dos años, se conseguían avances del 20% sobre el cálculo aproximado de la producción y desde hace poco estos avances han ido subiendo hasta el 40%. El almidón del plátano produce una leche nutritiva y saludable usada en el tetero de los niños como se ha experimentado en el Amazona y otros lugares. Actualmente en Barranquilla varias familias mantienen a su niño recién nacido sin necesidad de otro alimento.

Allí dirigió el Presidente el siguiente telegrama:

«Riofrío, 25 de Abril de I908. 
«Ministro Obras Públicas, Secretario General, Bogotá - Gobernadores: Medellín, Manizales, Bucaramanga, San Gil, Santa Rosa de Viterbo, Tunja, Zipaquirá, Bogotá, Facatativá, Ibagué, Popayán y Pasto. «Salimos hoy de Santa Marta en tren 5:30 A.M. Recorrimos por el Ferrocarril hasta Fundación, término de éste, o sean noventa y ocho kilómetros pasando los ríos: Riofrío, que puede regar tres mil quinientas hectáreas; Sevilla, dos mil quinientas; Tucurinca, tres mil quinientas; Aracataca, tres mil quinientas, y Fundación siete mil, o sean veinte mil hectáreas de terrenos selváticos de magnífica calidad, propios para el cultivo del banano y que son en su mayor parte baldíos. 
En hoyos que mandé hacer desde ayer en diversos puntos, de profundidad de metro y medio, pude estudiar y apreciar la gran bondad del terreno. Fuera de estas veinte mil hectáreas regables y propias para el banano, hay otras tantas de primera calidad para el cultivo del algodón que creo llegará a ser una industria tanto o más valiosa que la del banano, pues se cuenta con estaciones fijas. 
Para cultivar cada mil hectáreas de bananos se calculan tres mil peones o sean sesenta mil para todo el globo, y como en la localidad apenas habrá quince mil trabajadores, hay colocación para cuarenta y cinco mil más. En este lugar (Riofrío) montaremos a caballo para recorrer plantaciones y un canal de irrigación. Actualmente hay en cultivo de cinco mil hectáreas. 
En Santa Marta volveré a telegrafiar.  
Publiquen.     
«REYES»
Después del almuerzo

REGRESO A SANTA MARTA

Por la tarde regresa a Santa Marta, donde estudia detenidamente con los conocedores de la localidad los lugares más apropiados para el establecimiento de la Colonia Militar. Igualmente se dispone la construcción del canal de irrigación No. 1, solicita de la Junta Agraria del Magdalena un informe escrito y conciso sobre el estado de sus trabajos y sobre cuales son los terrenos, de propiedad nacional, adecuados para el cultivo del banano, adyacentes a la zona del ferrocarril.

Luego el presidente Reyes acogiendo las sugerencias escoge como punto conviene para desarrollar la Colonia Penal Militar a la Estación Fundación, en lo que hoy es el Corregimiento de Buenos Aires. Hace  para ello un presupuesto del proyecto, del personal de la guarnición, del personal de la colonia, y de los gastos mensuales con los cuales sufragar los trabajos de los cultivos que se lleven a cabo en la misma. Estudia además el Decreto que debe crear y reglamentar esta colonia.

Conversa con el Gerente de la Empresa del ferrocarril Mr Marshall, las reformas que ha solicitado se introduzcan en el contrato vigente con ellos, donde se precisa que al renunciar el Gobierno al derecho que tiene de adquirir el ferrocarril, queden asegurados de  manera clara, los intereses de los cultivadores a fin de no dejarlos a merced de la compañía del ferrocarril y de la "United Fruit Company." Igualmente estudia con el Señor Marshall la prolongación del ferrocarril hasta Plato y de la compra y montaje de un faro en el Morro.

El Señor Marshall, acaricia la idea aumentar el tráfico de mercancía por el puerto de Santa Marta, estableciendo mientras se prolonga el ferrocarril a Plato, una línea de vapores a Barranquilla por lo caños de la ciénaga, los cuales propone abrir y rectificar para acortar la distancia.

Luego el presidente se ocupa con el Señor Gobernador en la mejora de los edificios públicos; en la apertura de nuevas vías de comunicación; en la terminación del acueducto de Riohacha y de la construcción de un muelle en ella. Discute el proyecto para el establecimiento de una Agencia del Banco Central en Santa Marta. El dragado del canal entre Pueblo Viejo y el río Magdalena y la apertura del caño el Clarín.

Más tarde visita la Quinta de San Pedro Alejandrino para rendir publico homenaje a la memoria del Libertador.

El 27 de Abril el Presidente vuelve a conversar con Mr. Marshall y con Mr. Carr sobre asuntos pendientes del ferrocarril y de la exportación de banano.

Por la tarde visitó al Ilustrísimo Señor Obispo, al General Campo Serrano y su señora Doña Rosa R. de Campo Serrano, honorable matrona y presidenta de la Junta encargada de la conservación y ornato de la Quinta donde murió el Libertador. Con la mencionada señora trató el Presidente lo relacionado con la erección de un nuevo monumento al padre de la patria en la Quinta.

Luego visitó a la Señora Marquesa Leonor de Mier, y a sus hijos Elena y Manuel J. de Mier, quienes poseen en su casa un escritorio, el sombrero militar, medallas y otros objetos venerados de Bolívar, los cuales puso de presente, con su acostumbrada amabilidad la dueña de la casa.

VIAJE A RIOHACHA Y BARRANQUILLA

Luego partió el presidente Reyes en Barco hacia Riohacha y luego a Barranquilla. Estando en Barranquilla pronunció la siguiente conferencia:

APARTES DE LA CONFERENCIA EN EL TEATRO DE BARRANQUILLA 

POR EL EXCELENTÍSIMO SEÑOR 
GENERAL DON RAFAEL REYES
PRESIDENTE TITULAR DE COLOMBIA 
EL VIERNES 30 DE ABRIL DE 1908

Cuando escribí la conferencia que efectué en Bogotá antes de emprender este viaje, no conocía sino por referencias los terrenos que recorre el ferrocarril de Santa Marta, en donde está floreciente la industria bananera y en donde ella puede alcanzar tanto o mayor desarrollo que el que tiene actualmente en Costa Rica, siempre que se le preste la debida atención.

Como era necesario visitar y estudiar dichos terrenos, y habiéndome prometido hacerlo así, salí de Bogotá con tal fin al día siguiente de mi Conferencia, es decir, el 20 del presente, y cuatro días después, o sea el 24, llegué a Santa Marta, habiendo recorrido en tan corto tiempo las doscientas cincuenta leguas que separan aquella ciudad de la Capital de la República.

Esto pone de manifiesto que lo que hemos adelantado en vías de comunicación, permite hoy hacer el viaje de Bogotá á la Costa en menos de la mitad del tiempo que ordinariamente se emplea en él, a condición de utilizar bien el tiempo y considerar el día de veinticuatro en lugar de doce horas, sobre todo si se trata de avanzar. 

Hago hincapié en este punto, porque es conveniente dejar constancia de que no es a mi actividad a lo que se debe la rapidez de mi viaje, sino a la mejoría que han alcanzado las vías de comunicación, tanto que cualquiera otra persona podría fácilmente hacer lo mismo que mis compañeros y yo acabamos de hacer, y que servirá para que de hoy en adelante desaparezca de la imaginación de los pueblos la falsa idea de que para venir de Bogotá a la Costa se necesita emplear los diez o más días que es costumbre gastar en este viaje. Después de arreglar lo conveniente para Visitar y estudiar los terrenos propios para el cultivo del banano, los recorrí el 25 en toda su extensión.

La impresión y la de mis compañeros acerca de lo terrenos a que me refiero, fue de que tanto por su excelente calidad, como por la facilidad de regarlos y de transportar lo frutos que en ellos se cultiven, son tan excepcionalmente ventajosos, que no hay exageración en afirmar que no se encuentran otros en mejores condiciones. El cultivo a que en la actualidad se dedican todo los agricultores de aquella región es el del banano, y así continuará sucediendo por algún tiempo; pero hay otros que podrían dar tanta o mayor utilidad que aquél y que sería conveniente tratar de implantar, no sólo en presión de la baja del precio del banano, sino para beneficiar toda aquella inmensa y rica región.

Entre esto producto está en primer lugar el algodón, que puede cultivarse allí en mejores condiciones que en la hoya del Misisipi y que esá menos expuesto que el banano a fluctuaciones de valor, por ser un artículo de primera necesidad, que ha hecho la riqueza de lo países que lo producen, como los Estados Unidos, Egipto,  etc.

La razón de que la industria algodonera puede establecerse en el Magdalena de una manera permanente y de gran provecho, es que los terrenos a donde no alcance el regadío de los canales que se construyan para la plantaciones bananeras, son adecuados para aquélla y su formación es muy semejante a los de las márgenes del Misisipi y del Nilo. Por otra parte, se cuenta aquí con una estación seca de más de cuatro mese y esta favorable circunstancia hace que el éxito de la cosecha no esté expuesto al peligro de lluvias inesperada e irregulares como sucede en otra parte del país.

Sigue en importancia el cultivo del tabaco. Por el conocimiento que tengo de lo terrenos de Méjico y del Brasil en donde se cultiva esta planta, y también de lo del interior de Colombia, como en el Tolima y en el Cauca, puedo afirmar que los de Santa Marta no son inferiores a aquéllos y que con un cultivo inteligente y apropiado y haciendo la elección de la semillas. podría producirse allí tabaco de tan buena ó mejor calidad que el de aquellos países y preparar picadura para desarrollar la industria de cigarrillos, con::-o ha sucedido en Méjico, en donde hoy no solamente se produce el suficiente para el consumo sino para la exportación en grande escala.

El cultivo y exportación de frutas es otro ramo agrícola que puede explotarse con grandes ventajas. Sabido es que en España y California la explotación de naranjas alcanza un valor anual de muchos miles de pesos oro. En Santa Marta podría cultivarse la piña, el aguacate, etc., y exportarlos del mismo modo que se hace con el guineo. Tengo la confianza que dentro de pocos años los terrenos recorridos por el ferrocarril de Santa Marta, en una extensión de 98 kilómetros y aún más allá, serán grandes campos de cultivo de estos productos cuya exportación, que será muy valiosa, hará la riqueza de todos los Departamentos de la Costa y de los individuos que se dediquen con constancia a esos trabajos.

Favorecerán además, el desarrollo de estos cultivos, las fáciles, baratas y rápidas comunicaciones, entre las cuales apunto como más importante la de Santa Marta con Barranquilla o con el río Magdalena, por los caños y la Ciénaga. Dragados convenientemente estos caños, recortadas algunas de sus curvas y abierto el canal del Clarín, podrán transitar fácilmente por esta vía la mayor parte de los vapores que hacen la navegación del Magdalena y hacer el viaje en cuatro ó seis horas, en lugar de las doce que hoy se gastan.

Para mejorar esta navegación, ha sido convenido con el Señor Marshall, Gerente de la Compañía del Ferrocarril de Santa Marta, de cuyo interés por el buen servicio del Ferrocarril y por mejorar todos las vías que convergen a él es justo dejar constancia, que a partir del próximo mes de Mayo en adelante, se acometerá el dragaje de la ciénaga y de los caños que se hallen en mal estado, y la apertura del canal del Clarín, que acortará en catorce kilómetros la distancia de Santa Marta a Barranquilla.

Existe también el proyecto de comunicar con una carretera a Fundación con el Valledupar, que, como se sabe, es una especie de Valle del Cauca, de ciento ochenta kilómetros de largo por cuarenta de ancho, con magníficas sabanas para la cría de ganado vacuno, pues en ella existieron hasta el año de 1850 grandes hatos de varios miles de cabezas. Sobre estos terrenos se levanta la Sierra Nevada, ofreciendo todos los climas y todas las producciones de la zona templada, y será en ella en donde los cultivadores de las partes bajas establecerán sus habitaciones de recreo, a pocas horas de las plantaciones de banano, algodón, cacao, tabaco, etc.

La industria azucarera también está llamada a ser una de las principales de toda la Costa Atlántica. Ya el capitalista y patriota empresario, General Carlos Vélez Daníes, ha comprometido más de un millón de pesos oro en montar un ingenio central que estará a la altura de los mejores de Cuba y dará trabajo a millares de personas, que obtendrán en el cultivo de la caña mejor remuneración que en la producción de mal alcohol, que minaba la salud y mantenía los pueblos en agitación.

Los halagüeños resultados de la industria azucarera pueden palparse en el Perú, país que quedó arruinado después de la guerra con Chile, en la cual perdió su inmensa riqueza del nitrato, que le producía quince millones de pesos oro anualmente, pero que ha encontrado en la industria del azúcar un reemplazo ventajoso, á pesar de que tiene que hacer su exportación por el Istmo de Panamá. Es un error creer que el alcohol sea el principal producto de la caña: éste es el azúcar y aquél puede considerarse como secundario.

No es exagerado decir que la región que recorre el ferrocarril de Santa Marta es la más privilegiada del continente, para un pronto e intenso cultivo que puede hacer en pocos años la riqueza y bienestar de toda la Costa Atlántica, con la ayuda de los empresarios y trabajadores del interior del país.

 Por ser conveniente que se conozca, me permito leer el proyecto de Decreto sobre creación de una Colonia Militar y Agrícola en el Departamento del Magdalena y sobre concesión de baldíos, que como comisionado del Gobierno envié a Bogotá para su consideración y que a la fecha debe estar expedido

La Sierra Nevada está llamada a ser en lo futuro el lugar en donde los habitantes de las Antillas y de la Costa Atlántica de Colombia construyan sus casas de recreo, en climas perpetuamente primaverales, como los de la Sabana de Bogotá. Ya hay algunas personas, como el General Don Carlos Vélez Danies, quien tiene el proyecto de edificar sus habitaciones de paseo cerca del pueblo de San Sebastián, a corta distancia del ferrocarril de Santa Marta, en la estación de Fundación. Las aguas que descienden de la Sierra Nevada y que alimentan a los ríos Manzanares, Sevilla, Aracataca, Fundación, etc., pueden regar más de veinte mil hectáreas de terrenos propios para el cultivo del banano que actualmente se explota allí.

SEGUNDO VIAJE DEL PRESIDENTE REYES A FUNDACIÓN



El 6 de octubre de ese mismo año (1908), volvió el presidente Reyes a Buenos Aires, con el objeto de revisar los trabajos de la Colonia Penal agrícola que se levantaba en ese mismo lugar y resolver con su intervención los asuntos que requieran de su aprobación

Encontró que la misma contaba con unos trescientos colonos y se dirigió a los penados en estos términos:

Como en esta Colonia hay algunos detenidos por asuntos políticos, al regresar hoy a Santa Marta se estudiará y resolverá la manera de que los que se hallen en ese caso puedan regresar a sus hogares.

A los demás miembros de la Colonia, cualquiera que sea la falta por que cada uno haya sido sentenciado, como Presidente, quiero decirles que no deben descorazonarse ni perder el valor, porque todos los hombres somos susceptibles de cometer faltas y porque es en el trabajo rudo y en la lucha abierta con la naturaleza en donde el individuo se forma honrado y se hace bueno y útil para sí mismo y para su familia.

Recordemos que la historia nos habla de ciudades que se fundaron con condenados por delitos más o menos graves, y que entre los fundadores de San Francisco de California en el año 49, habían hombres de malas condiciones. Ya sabemos que aquella populosa y próspera ciudad es hoy modelo de moralidad y ha alcanzado un alto grado de progreso. Se cuenta que allí se tiene como título de nobleza el haber sido de los fundadores del 49.

Lo mismo puede esperarse de vosotros al veros en esta Colonia conquistando vuestra reivindicación con el sudor de la frente . Más tarde, cuando el trabajo os haya hecho honrados y dignos del respeto de vuestros conciudadanos, podréis decir como los fundadores de San Francisco: Somos los del 908.

El Gobierno no os abandona, y el objeto de mi visita a esta Colonia en compañía del Señor Ministro de Obras Públicas y de los de más caballeros que están conmigo, ha sido demostraros que el país no os mira con desprecio; que se preocupa de vuestra suerte y que desea ayudaros a que mediante un trabajo intenso os hagáis ciudadanos útiles a la Patria.

El Presidente con los colonos en la Colonia penal,
ubicada en Buenos Aires,
donde también estaba el terminal férreo
 llamado Estación Fundación



Leer también: Colonia Penal de Fundación


ANEXO

INFORME SOBRE LA ZONA BANANERA 


Previo al viaje del Presidente Reyes a la Zona Bananera se había elaborado por los Generales Nicolás Perdomo y Víctor Calderón Reyes este informe.

El nuevo Tiempo, 3 de marzo del 2008.

Publicamos a continuación un importantísimo informe por el cual verán nuestros lectores que no hay en la actualidad un negocio más fácil y de más seguros resultados que el de establecer plantaciones de plátano en las orilla del ferrocarril que va de Santa Marta al río Fundación. La mayor parte de los terrenos que recorre este ferrocarril son baldíos, y sabemos que el Consejo de Ministros recomendó al Ministerio de Obras Públicas expedir un decreto por el cual se limiten a cien hectáreas los terrenos que puedan cederse a cada individuo para plantaciones de bananos, lo que permitirá a los pequeños cultivadores no ser ahogados, por los grande empresario, que podrán tomar varios lotes de a cien hectáreas, dejando entre ellos terrenos para lo pequeños cultivadores.

Esta medida, que es muy previsora, dará por resultado que el cultivo de plátano se convierta en una industria popular.

En cuanto al clima de la región bananera puede decirse que es el mismo de todo el valle del Magdalena, y que con higiene y algunas precauciones podrá conservarse la salud.

Por los datos que tenemos el costo de cultivo de una hectárea, para ponerla en estado de producción, de más 6 menos de 100 oro lo que haría un costo de 10,000 oro para cien hectáreas; y por los datos suministrados por el Señor Juan Campelo se verá que veinticinco hectáreas produjeron una utilidad de 2,070; por consiguiente cien hectáreas darían un beneficio de 8,000. Sabemos por datos de otra procedencia que la utilidad anual media de una plantación de cien hectáreas es de $10,000 oro lo que equivale a decir que en el primer año de trabajo se paga el costo de aquélla.

«Enviamos nuestras felicitaciones a los Generales Perdomo y Calderón R. por la manera brillante como han desempeñado la importante comisión que el Gobierno le confió, y hacemos notar que esta comisión es una prueba evidente de que el Gobierno y el país unidos se preocupan hoy más de las industrias y del progreso que de la política, pues quizás es esta la primera ocasión en la historia del país que Jefes militares de las condiciones de lo Generales Perdomo y Calderón  hacen un viaje para explorar y estudiar terrenos en donde fundar empresas agrícola de gran porvenir para el país.

Tenemos confianza de que en dos o tres año más la región de Santa Marta propia para el cultivo de bananos, producirá diez veces más que en la actualidad, es decir, de cuatro a cinco millones de pesos oro por año, suma que aliviaría en mucho la situación económica del país, porque esta industria fácil y lucrativa dará trabajo a millares de brazo de lo Departamentos del Tolima y del Huila, que antes e empleaban en la recolección de quina, y también a lo habitantes de Antioquia y Santander.

He aquí el informe: 

En de arrollo y cumplimiento de la instrucciones que su Excelencia se sirvió comunicarnos en pliego del 1 de Enero pasado, tenemos el honor de informar también acerca de los ramos de Obras Públicas y Fomento.

Arribamos a la capital del Departamento del Magdalena y pudimos observar que la Administración pública marcha en ese Departamento con toda regularidad debido en gran parte a su digno Gobernador, Dr. Luis José Barros, acerca de quien huelga todo comentario encomiástico, por ser suficientemente conocida la buena prenda que lo distinguen. Allí también palpamos el entusiasmo y simpatía que ha despertado en toda la República el plan general político administrativo del Gobierno nacional. El campo de acción para el trabajo fecundo que se está abriendo en esas regiones inspira fe a los magdalenenses y presenta perspectivas halagüeñas para todos los colombianos que prefieran el rendimiento que da la labor honrada de la tierra a las pérdidas seguras que nos han dejado nuestras luchas fratricidas.

'Emprendimos nuestra correría a la región bananera el 20 de Enero pasado (1908); acompañándonos en ella el representante del "United Fruit Company," Mr. M. F. Carr; el Gerente del Ferrocarril de Santa Marta, Mr. Phillip Marshall; Mr. Bradbury, el tipo del verdadero gentleman (hidalgo) y uno de los principales iniciadores de la industria bananera; el Dr. Ramón Goenaga, progresista ex-Gobernador del Magdalena y a quien se debe la apertura del canal que lleva su nombre, el cual riega hoy la mayor parte del banano que está en explotación; por el Dr. Travecedo, Secretario General de la Gobernación; por el General Manjarrés; por el Dr. Emiliano J. Gálvez, quien con laboriosidad e inteligencia muy recomendables llevó la minuta de nuestra correría; por el Dr. José F. Torres, progresista Alcalde de Ciénaga, Generales Gabriel Bermúdez y Agustín Flórez, Dr. Gerardo Danies, D. Manuel Están y otros distinguidos caballeros que se apresuraron a acompañarnos en la inspección que practicamos por orden de Vuestra Excelencia.

De Santa Marta a Ciénaga hay una extensión toda recorrida por ferrocarril, de 34 kilómetros, cultivada a uno y otro lado de la línea con plantaciones de cacao, caña de azúcar, plátano común, y esto embellecido con diversas especies de árboles frutales de exquisita selección. Sólo existe en esta zona una extensión relativamente considerable de guineo en la finca Papare, de propiedad de la familia Mier, donde tienen cultivadas ya ciento veinte hectáreas de este artículo.

De Ciénaga a Riofrío hay 13 kilómetros de la misma línea ferrocarrilera. En esta zona, que está toda cultivada con guineo, sólo hay un trayecto de dos kilómetros no cultivados por su condición salitrosa; estos terrenos pertenecen al Distrito de Ciénaga. A orillas del río de su nombre existe la nueva población de Riofrío, la cual tiene hoy aproximadamente dos mil habitantes y ha nacido a impulso de la industria en que nos ocupamos. Vese en este lugar la influencia benéfica de las aguas con que está enriquecida esa región, como que en sus moradores obsérvanse la alegría que da la salud y el bienestar consiguientes a una vida fácil, pues toda esa región, como es sabido, es de una fecundidad que sólo exige un ligero esfuerzo humano.

A corta distancia de la población de Riofrío está la acequia Goenaga, de que ya hemos hablado, y a 700 metros se encuentra un hermoso puente con estribos de un sistema moderno, de que deben tomar nota nuestros ingenieros, perteneciente a la línea del ferrocarril.

Continuando de Riofrío en dirección a Sevilla, siempre sobre la carrilera, encuéntrase la quebrada de Orihueca, y a 1.300 metros la quebrada del Latal. El río Sevilla queda distante de la quebrada del Latal 6 kilómetros y a 65 de Santa Marta. Aquel río sólo puede dar la cantidad suficiente de agua para regar la región del Latal a Sevilla, que son aproximadamente 1.200 hectáreas. Entre los ríos Sevilla y Riofrío están los terrenos que los Señores González & Cia. vendieron a la "United Fruit Company " y al Gobierno; de estos últimos la mayor parte son anegadizos y sólo aparentes para pastos.

Después del río Sevilla y a 13 kilómetros está el río Tucurinca, a sea el kilómetro 78. Esta región, por ser demasiada angosta, no merece los gastos que demandaría una acequia, pues su anchura a cada lado de la carrilera no es mayor de 500 metros. A seis kilómetros de Tucurinca, y siguiendo la carrilera, está el río Aracataca. Estos dos ríos se unen para desembocar en los desparramaderos de Ciénaga grande. Excepción hecha de una extensión de 400 hectáreas sobre la orilla derecha del Aracataca y a 4 kilómetros de la línea del ferrocarril, el resto del terreno comprendido entre los dos ríos es completamente áspero y apenas utilizable para el cultivo de pastos.

Viene después el río Fundación, donde termina hasta hoy la línea férrea, a 98 kilómetros de Santa Marta, y sobre el cual está tendiéndose un hermoso puente para el ferrocarril. Este río, que es el más importante de la región, tiene una profundidad en la mayor sequía de dos y medio pies, con una anchura no menor de 120. La extensión comprendida entre este río y el Aracataca está apreciada en 15.000 mil hectáreas, es adecuada toda para el cultivo del banano y regable por ambos ríos, y con el desagüe natural de una quebrada llamada Macaraquilla.

De suerte que la región bananera, que atraviesa el ferrocarril en toda su extensión, está bañada, sin contar las quebradas, por los ríos Riofrío, Sevilla, Tucurinca, Aracataca y Fundación, ríos de límpidas aguas que no llevan gérmenes nocivos en sus ondas cristalinas, sino la fecundidad y la vida, como que ellas nacen en su mayor parte en las inmaculadas cumbres de la Sierra y vierten sus aguas, casi vírgenes, en la majestuosa ciénaga de Santa Marta.

Se ve por lo expuesto que el sitio a orillas del río Fundación está provisto de un ferrocarril que recorre entre Santa Marta y este lugar un trayecto de 98 kilómetros y es el caso de que repitamos el aparte que sobre el particular publicó Rigoletto de Barranquilla en su editorial de 24 de Enero, por datos escritos que suministramos a dicho diario:

«La Fundación de San Carlos, lugar éste que está situado a orillas del río de su nombre y que fué elegido por los españoles para fundar, en homenaje de Carlos III, la ciudad que debía llevar el nombre de San Carlos.

 La situación geográfica de este lugar reérvale un papel muy importante en el desarrollo industrial de la región, pues a más de estar comunicado con el mar por medio del ferrocarril; con la Ciénaga por medio de su río, navegable en todo tiempo por embarcaciones menores, pues aun en tiempo de sequía tiene 2 pies de fondo; con el río Magdalena por la vía de Plato, y con la Sierra Nevada por una vía directa, lo estará también por medio de un camino carretero de fácil construcción con Valledupar, viniendo á ser de esta suerte el centro de la actividad mercantil e industrial de una grande extensión de terreno cultivado y poblado.»

Es digno de notarse que el lugar que los conquistadores eligieron para fundar la ciudad de San Carlos, por su posición geográfica, la fertilidad de sus tierras y lo saludable de su clima, hoy reclame nuestra atención por la mismas cualidades y porque en esas privilegiadas regiones, pródigamente dotadas por la naturaleza, hallamos elementos de riqueza y bienestar que no entraron en los cálculos de nuestros progenitores. Como uno de los puntos más importantes a que se refieren las instrucciones de Vuestra Excelencia es el de que demos nuestro concepto sobre el sitio más adecuado para el establecimiento de la Colonia penal, con un personal de 800 á 1.000 hombres, no vacilamos en manifestar que en nuestro humilde concepto es Fundación, por la consideraciones expuestas, el lugar más conveniente para el establecimiento de tal Colonia, y más si e tiene en cuenta que los terrenos que están comprendidos entre los ríos Aracataca y Fundación son en su mayor parte de propiedad incontrovertible del Gobierno. Y como dijimos a nuestro amigo Don Eduardo Ortega, redactor de Rigoletto, las condiciones favorables de Fundación harán que los colonos miren su existencia allí no como un castigo sino como una esperanza halagadora para su mejoramiento moral y pecuniario una vez que según el Decreto número 1212 de 1907 el colono tiene derecho a la mitad del producto líquido de la tierra que se le señale para su cultivo.

También como punto pertinente señalado en las instrucciones debe darse nuestra opinión sobre el lugar más adecuado para abrir por ahora en esa regiones un canal de irrigación a cargo del Tesoro. Cábenos el honor de manifestar a Vuestra Excelencia que el río Fundación es el que debe, por las  razones expuestas, ser escogido para abrir tal canal. Y será esta la ocasión de hacer presente que al dar nuestro concepto sobre los dos puntos anteriores estamos ajenos a todo interés particular, y que no hemos tenido más en mira al hacerlo sino el interés público, el cumplir honradamente con la misión que se nos confió y el decir la verdad, como siempre lo hemos acostumbrado.

El Nuevo Tiempo de 30 de Diciembre postrero publicó un artículo sobre la industria bananera en el Departamento del Magdalena, importante documento dictado por prominente hombre público que posee conocimientos científicos y que ha hecho estudios prácticos en nuestros trabajos agrícolas. En él se enumeran las facilidades y ventajas que obtendrán los cultivadores que se dediquen a la producción del banano, y las condiciones excepcionalmente favorables de la región que recorre el ferrocarril de Santa Marta. No es de extrañar pues que la prensa nacional, haciéndose intérprete del sentimiento público, haya reproducido y comentado con acierto el valor y alcance del mencionado artículo.

Para que se formen una idea del cultivo del banano los que quieran dedicarse a esta industria véanse los datos que a petición nuestra remite el Señor Juan Campelo a Vuestra Excelencia y que se insertan en otro lugar de este diario. Pero como en toda empresa humana hay siempre espíritus de refinada suspicacia, que no ven sino sombra en todo, no ha faltado quien con mezquino criterio haya propalado la especie de que las Compañías del Ferrocarril de Santa Marta y la "United Fruit Company" sean hostiles a los cultivadores de la industria del guineo, olvidando que por razón de lógica conveniencia la vida de estas dos empresas depende de aquella industria y que en su interés está dar todas las facilidades para su desarrollo.

Sabemos además que el Gobierno y las Compañía expresadas están en términos de una próxima negociación, la cual, como es de esperarse, consultará como siempre los intereses nacionales. La "United Fruit Company", como es sabido, es la que tiene el trust del negocio universal; de tal suerte que el 90 por 100 del plátano que se importa a los Estados Unidos pertenece a esta Compañía; exporta también para Europa y ejerce control en el precio del artículo. Tiene grandes plantaciones en Costa Rica, Cuba, Santo Domingo, Jamaica, Honduras, Guatamela, Panamá, Guayana Holandesa, etc., y conduce el producto en vapores propios, de los cuales llegan hoy dos semanalmente a Santa Marta a transportar nuestra producción, que como se ve en los datos anteriores ascendió el año pasado a 1.980.419. Y calculase que en el presente ascenderá a 3.000.000 de racimos.

Según el informe anual de la Compañía frutera correspondiente al año económico que termina el 30 de Septiembre de 1907, presentado por su Gerente a los accionistas, el capital de la Compañía ascendía en esa época a $32.721.183,14 oro. El número de peones ocupados en esta industria nuestra alcanza como a quince mil, y son en su mayor parte del Departamento de Bolívar.

No terminaremos este informe sin hacer presente que es el Departamento del Magdalena uno de los que por sus condiciones excepcionales tiene mayores riquezas inexplotadas, como que allí en veinte leguas recórrese todos los climas, desde el nivel del mar hasta las cumbres del nevado; no hay parte del país dotada con aguas tan abundantes, ni de condiciones tan excelentes; propicia pues para todo cultivo, ya sea de cacao, café, trigo, papa, etc., y viniendo a ser, por consiguiente, la parte de nuestro territorio más adaptable para inmigraciones de cualquier zona; tiene además el mejor puerto del mar Caribe - el de Santa Marta- ,donde los buques de mayor calado llegan hasta su orilla; y ¿qué diremos de la riqueza en pescado y mariscos de todas clases de la Ciénaga, donde abundan desde la ostra más fina, el camarón de Pueblo Viejo, hasta el pargo, pescado que luciría en la mesa más refinada?. Bien podría fundarse una productora industrial estableciendo allí un Packing House, que podría beneficiar, según nos ha informado, más de ochenta clases de estas especies acuáticas.

BOGOTÁ, 24 de febrero de 1908.

Generales NICOLAS PERDOMO - VÍCTOR CALDERÓN R.



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