Ignacia Granados, heroína samaria en la independencia de Colombia
Ignacia Granados |
Fue fusilada un 9 de noviembre a las cinco de la tarde de 1817 o 1819, en la antigua Plaza de la Carnicería de Santa Marta (hoy parque de los Novios); pasada a las armas, por su apoyo constante y desinteresado a la causa republicana.
Un soldado al momento del fusilamiento quiso vendarla, pero Ignacia Granados le manifestó que a la eternidad no se entra con los ojos vendados.
El General José Prudencio Padilla, nunca la olvidó, por ello puso en el madero de su tumba la siguiente inscripción:
“Patriotas! No pases por este sitio sin rezar una oración por el alma de Ignacia Granados, la mujer más valerosa de la Costa”.
Mujeres mártires en el régimen del terror
Ignacia Granados hace parte de ese grupo de mujeres valerosas que cumplieron un destacado rol en la causa emancipadora en el periodo transcurrido entre 1815 a 1819 conocido como “el régimen del terror”, donde Pablo Morillo, soldado destacado en España, emprendió un plan de pacificación en la Nueva Granada, que solo terminaría después de la batalla de Boyacá.
Este hombre, arribó en 1815 a la provincia fiel de España, Santa Marta, y desde allí, arremetió junto con el gobernador Pedro Ruiz Porras, contra aquellas mujeres que apoyaron siempre la causa independista. Una de sus primeras víctimas fue Ignacia Granados, enemiga acérrima de los españoles y quien se entregó de cuerpo y alma a la libertad. Por tanto, sirvió de enlace entre prisioneros y patriotas, hasta que en su rol de informante, fue detenida y condenada a muerte, por el gobernador. Por tanto, “sobre Ignacia granados heroína y mártir, sólo se conserva su bella memoria, por el sacrificio de su muerte en pro de la libertad”.
Las mujeres en el proceso independentista
Las mujeres tuvieron una amplia participación en las guerras de independencia. Además de actividades como recolectar fondos, cocinar para los soldados, coser y lavar sus ropas o brindarles cuidados médicos, también participaron en discusiones políticas, escribieron peticiones, se convirtieron en espías y se alzaron en armas. Por medio de sus acciones cuestionaron no sólo la dominación española sino también la jerarquía de género existente. En este sentido, ellas apuntaron a una definición más amplia de las nociones de igualdad de sus compañeros de lucha. Sin embargo, los líderes revolucionarios no estaban dispuestos a abandonar el patriarcalismo y aceptar la participación política femenina en el nuevo orden republicano. Para neutralizarlas y silenciar su retadora acción política, los hombres insistieron en una imagen pasiva de las mujeres como víctimas de la guerra y en el mejor caso como mártires y símbolos de la libertad y de la nación independiente.
La antigua Plaza de la Carnicería, hoy llamada Parque de los Novios, debe llamarse "Parque Ignacia Granados".
Por Raúl Ospina Rangel
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Bonito like al primer mensaje
ResponderEliminar😁
ResponderEliminarViva la mujer activa y combativa.. Viva, viva, viva.
ResponderEliminarno
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