abril 06, 2015

MITOS DE LA SEMANA SANTA



En Viernes Santo, ni los pájaros dan vuelta sus huevos, decían las abuelas. En Semana Santa no hay que hablar fuerte, correr, bailar, ni cantar. No hay que decir groserías, mucho menos tocar a una mujer, porque "pueden sobrevenir grandes males o impotencia". Son algunos de los mitos de la cultura popular que se mantienen, principalmente en el sector campesino.

"Es semana de recogimiento, de silencio, de penitencia, ayuno y abstinencias. El trabajo se reduce a lo indispensable; no se hace ruido, no se baila ni se canta, ni se toca música, no se juega, ni se corre, ni se salta", así describe el investigador Dionisio González Torres, en su obra "Folklore del Paraguay", algunas de las principales creencias que persisten en la semana en que la ciudadanía cristiana recuerda la pasión y muerte de Jesús.

"No se barre la casa, ni el patio, especialmente el Viernes Santo. No se habla en voz alta y mucho menos se dicen palabras fuertes o se ríe mucho, particularmente en este día. Después del Miércoles Santo ya no se pisa en el mortero (sistema casero de moler maíz a golpes en un recipiente de madera)", destaca.

Aunque muchas de estas prácticas han ido evolucionando con los avances de la modernidad, las creencias y los mitos se mantienen en amplios sectores de la población, principalmente en áreas rurales.

En Colombia

Por tradición, creencia popular o simplemente por respeto; durante la Semana Santa, principalmente jueves y viernes, los colombianos dejan de hacer cierto tipo de actividades.

Al rededor de esas cosas que se dejan de hacer en el país del ‘Sagrado Corazón de Jesús’, se han cernido una serie de mitos, leyendas y cuentos que -para bien o para mal- forman parte de la tradición oral colombiana.

Pese a que no se sabe con exactitud desde cuándo se empezaron a acuñar las creencias, se sabe que se originaron principalmente en Antioquia, la Costa Atlántica y Boyacá, este último, uno de los departamentos más católicos de Colombia. Sin embargo, se acogieron como propias en todo el territorio nacional.

Estos son los diez mitos o tradiciones en la Semana Mayor:

1. No hay que tener relaciones sexuales
Se dice que quienes tengan sexo durante la Semana Santa quedan pegados hasta la pascua. Las abuelas recomiendan rezar para eliminar los malos pensamientos. Incluso, se dice que por este motivo no se celebran matrimonios en Semana Santa.

Si se posee mujer en Viernes Santo, uno se queda "maldito" toda la vida. No se debe "tocar" mujer en Semana Santa, porque pueden sobrevenir grandes males e impotencia.

2. No bañarse en un río

El mito nació en poblaciones pequeñas del norte de Colombia. Según la creencia, si una persona se baña en un río puede transformarse en un pez. El mito ha tenido variaciones en el tiempo. Para algunos aplica incluso para evitar cualquier tipo de baño, sobre todo si este se lleva a cabo el viernes santo.

3. No vestirse de rojo

El mito es extremo. Según la creencia popular, el rojo es el color de la bestia y si la persona lo usa en Semana Santa, atrae la presencia del diablo. ¿Será por esta razón que durante los días santos el color que predomina es el negro? El mito añade un par de recomendaciones:”Camine despacio. No grite para no enfadar a Dios”.

4. No se suba a un árbol

Los abuelos les prohíben a sus nietos jugar durante la Semana Santa. En zonas rurales les advertían a los niños no trepar a los árboles. ¿La razón?: Pueden convertirse en micos.

5. Es de mala suerte nacer el Viernes Santo

Este mito tomó fuerza al iniciar el siglo XX y tras la muerte del papa Juan Pablo I. Se decía que que bajo su mandato, nacería el anti cristo. Las leyendas urbanas señalaron que dicho personaje nacería un Viernes Santo, día de la crucifixión de Jesús; por esta razón muchos cruzan los dedos para que su hijo no nazca ese día.

6. No escuche música

Los mayores prohibían escuchar música y menos si se trata de rock. La Semana Santa es un espacio para el silencio, la reflexión y solo para escuchar a Dios o musica sacra.

7. Prohibido regañar a los niños

Según la creencia, los niños tenían una semana de tregua al año en cuanto el regaño de sus padres. “La ira llama al diablo”, es el dicho de los abuelos, por esta razón muchos evitaban regañar a sus hijos en los días santos.

8. Azotarse para ayudar a Jesús

Aunque es una tradición que sigue viva, principalmente en Santo Tomás de Villanueva (Atlántico), antes las familias en la costa tenían la costumbre de azotarse la espalda como una forma de mitigar el dolor que estaba sintiendo Jesús en la cruz.

Ahora, el rito del azote se convirtió en una especie de hecho circense del turismo religioso que incluso cuestiona la iglesia, pues considera que la penitencia se aparta de la liturgia y se vuelve espectáculo.

Penitente de Santo Tomás


9 No barrer ni clavar puntillas el Viernes Santo

La curiosa prohibición busca dos cosas: no utilizar un elemento (puntillas) que hizo parte del sufrimiento de Cristo en la cruz y evitar atraer al diablo. Tampoco era recomendado barrer porque se consideraba una forma de “barrer la cara de Cristo”.

10 Niños: ! ojo cómo tratan a sus padres ¡

Los padres le advertían a los niños que si sacaban la lengua durante los días santos, esta se podía convertir en lengua de serpiente. Incluso les decían a los pequeños que si levantaban la mano para maltratar a alguien se les podría caer el brazo.

11. No salir después de las tres de la tarde

Para muchos el plan de Semana Santa se reduce a ver las películas basadas en las historias de la biblia, sobre todo El Mártir del Calvario, representado por Enrique Rambal: En el Viernes Santo había que abstenerse de salir después de las tres de la tarde, ya que fue la hora en que murió Cristo y su enojo causaría la precipitación del cielo en forma de lluvia.

Un tradición que se mantiene

No comer ningún tipo de carne roja ni los Miércoles de Ceniza ni el Viernes Santo: esta tradición es una de las que todavía se mantienen y una de las más antiguas ya que según la biblia el pescado era uno de los alimentos que el hombre podía comer. El olor a pescado seco hoy en día inunda las plazas y supermercados en la Semana Santa.

Para la tradición judío-cristiana el Viernes Santo es un día de recogimiento por el sacrificio y muerte de Jesús. De esta forma, los cristianos tienen que sacrificarse con el ayuno y la abstinencia de carne roja.

La opinión de una experta

Para Daniela Díaz Castellar investigadora de la sociología de la religión de la Universidad Javeriana, explicó que este tipo de mitos son parte de una serie de “formas como las personas se apropian de lo que los rodea”.

Señaló que relacionar la religión con el sexo o con la forma correcta de tratar a los padres, hace parte de una sociedad que “lo que no se acepta socialmente se enmascara en cosas que son sagradas para las personas”, como pasa con los mitos de la Semana Santa.

“Son censuras sociales que han existido siempre que se camuflan dentro de las explicaciones religiosas, principalmente en zonas donde hay violencia”. Díaz Castellar recuerda que por ejemplo en Mompox, en el departamento de Bolívar, “a los niños les decían que no podían salir después de las seis de la tarde porque las calles sangraban, y eso era realmente una forma de evitar que los niños salieran cuando pasaban los grupos armados”.

¿Tiene que ver la Iglesia con el surgimiento de estos mitos?

“No necesariamente. En Colombia los fenómenos religiosos son populares en su gran mayoría. La mayoría de mitos surgen como resultado de las interacciones de la gente. No son cuestiones doctrinarias o aceptadas por la Iglesia”.

¿Estos mitos son el reflejo de la sociedad?

“El hecho de que estos mitos existan da cuenta de cómo la Iglesia se mezcló con otras tradiciones prehispánicas y rurales, se inculturizó en este contacto, y esto habla de la forma como se manifiesta una sociedad”.

Otras creencias, más universales

Como fenómeno religioso globalizado, también otros pueblos del mundo con influencia católica o cristiana comparten mitos y creencias similares:

-Quemar en Viernes Santo hojas de laurel y de pindo karaí, o sahumerios, para tener suerte y para ahuyentar malos espíritus de la casa.

- No se debe cocinar los días santos ni encender el fogón, hacerlo traería grandes consecuencias económicas el resto del año.

- No se debe viajar los días santos, ya que el diablo anda suelto y provoca grandes accidentes a los viajeros.

-Si llegas a ascender a un árbol, te conviertes en un mono.

-Hay que evitar vestir alguna ropa de color rojo, porque representa al ser maligno, el diablo.

-No hay que meterse al río, porque hay riesgo de convertirse en un pez.

-El Viernes Santo no hay que comer carne vacuna o de otro tipo de animal que no sea pez, porque significa estar en pecado.

- El cabello crece más rápido y más bonito si se corta a las 3:00 de la tarde del Jueves Santo.

- Los bebés que nazcan el Viernes Santo pueden traer el anticristo.

- Viernes Santo no se debe limpiar la casa ni barrer el suelo, porque equivale a "barrer la cara de Cristo".

- No se pueden utilizar clavos porque Jesús fue crucificado de pies y manos con ellos.

- Se debe vestir de negro, caminar despacio y no gritar para no faltarle el respeto a Dios.

- Si algún hijo le levanta la mano a sus padres en un intento de agresión, se le puede caer el brazo o convertirse en mula.

- El Viernes Santo a las tres de la tarde (hora en que murió Cristo) no hay que salir, ni siquiera asomarse a la calle.

- No se debe cazar porque el daño se te puede ‘devolver’.

- No cortar nada, porque se estaría cortando el cuerpo de Cristo.

- Si un hijo le saca la lengua a sus padres, la lengua se le puede convertir en lengua de serpiente.

- Sólo se puede escuchar música sacra y no se puede bailar, decir groserías, coser, planchar, ni tomar alcohol.

- No vestirse de rojo porque sería identificarse con el diablo.





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