septiembre 07, 2011

NABUSÍMAKE: LUGAR DONDE NACE EL RÍO FUNDACIÓN


Lugar donde nace el Río Fundación


El Río Fundación, nace en la parte sur oriental de la Sierra Nevada de Santa Marta, en un lugar paradisíaco llamado Nabusímake, originalmente llamada San Sebastián de Rábago, asentamiento de los indígenas Arhuacos. 

En esta parte de la geografía el afluente es conocido con los nombres de San Sebastián o de Nabusímake.

LOS ARHUACOS

Río Fundación a la altura de Nabusimake

Los arhuacos llamados también ika o iku son un pueblo amerindio de habla chibchana que habita la vertiente meridional de la Sierra Nevada de Santa Marta. En 2005 eran 22.134 personas con su propia lengua.

La historia de los indígenas ijka, se remonta a la época de la conquista cuando la incursión española en el territorio diezmó a los llamados indígenas Taironas. Una vez culminadas las campañas de pacificación de las provincias indígenas que habitaban el territorio de La Sierra, la precaria situación de Santa Marta durante el período colonial, permitió a los sobrevivientes un relativo aislamiento territorial que propició su proceso de reconstitución étnica. Los indígenas adoptaron nuevos patrones de subsistencia y residencia en función de su ubicación en zonas mucho más pendientes que las ocupadas por los españoles años atrás. 

A finales del siglo XIX el Estado otorgó el control de la zona a las misiones de los frailes capuchinos; así, bajo los preceptos de La Regeneración, los misioneros tomaron la jurisdicción de la península de La Guajira y de la Sierra Nevada, lugares que para entonces se denominaban como —territorios nacionales. Simultáneamente los auges colonizadores de los refugiados de las guerras civiles, también contribuyeron en la construcción del tejido social y económico del territorio Arhuaco.

La actividad económica fundamental de los arhuacos es la agricultura, orientada principalmente a la subsistencia. Originalmente cada familia poseía una parcela en tierra fría, otra en clima medio y otra en tierra caliente, pero de estás últimas ya no se dispone porque la invasión provocó la reducción territorial. En las tierras altas cultivan papa, cebolla, ajo, haba, repollo, lechuga, mora, tomate de árbol, calabaza, trigo y fique. En las tierras medias maíz, fríjol, yuca, arracacha, malanga, coca, algodón, piña, papaya,guayaba, maracuyá, granadilla, naranja y limón. Además crían gallinas, ganado vacuno, ovejas y cabras en pequeña escala.

Los arhuacos basan su alimentación en productos vegetales como la arracacha, bananos, yuca, apio, ñame, malanga, papas, fríjoles, batatas, col, maíz, cebollas y azúcar. En ocasiones incluyen carnes y cereales, caracoles e Iguanas. Pasan días enteros mascando hojas de coca como parte de su tradición , creencias y costumbres. En lo que a bebidas respecta, se cuentan el agua de panela con limón o guarapo y el ron. En cuanto a árboles frutales nativos consumen las frutas del granadillo y el guayabo, entre otros.

Nabusimake



A orillas del nacimiento del Río Fundación, en un valle a 2.000 metros sobre el nivel del mar en la Sierra Nevada de Santa Marta, existe la pequeña aldea llamada Nabusímake, capital espiritual de la cultura indígena de los Arhuacos o Ikjas, que residen en la pendiente sur oriental de la sierra, y en su lenguaje significa “tierra donde nace el sol”

Entrada al lugar sagrado de Nabusimake

Nabusimake se encuentra localizada en el departamento del Cesar, al noroeste de su cabecera municipal Pueblo Bello. Llegar hasta allí no es fácil, hay que ir prevenido mental y corporalmente para enfrentarse a una carretera escabrosa y recorrer un trayecto de 25 kilómetros abruptos y emotivos. 

El recorrido es compensado con la armonía que se desprende del silencio de las montañas. Es el encuentro con la naturaleza desnuda; es receptar la fuerza del sol y disfrutar de destellos de la luna; es conocer otra forma de vida desfasada en el tiempo, tal vez, pero armonizada por la naturaleza; es sentir la fuerza de una raza.


primeras aguas del río Fundación

Nabusimake, “ciudad donde nace el sol”, se encuentra a orillas de ese río de piedras lisas y de aguas frías, cristalinas y puras, afluente que más abajo se convierte en un importante afluente que termina vertiendo sus aguas en la Ciénaga Grande de Santa Marta, y bañando a sus pasos tierras fértiles para la producción agrícola en Fundación, Aracataca, Pivijay y El Retén. Ese cuerpo de agua que lleva el nombre de nuestra hidalga ciudad -Fundación-, el cual además sirve de límite en algunos trayectos entre el Departamento del Cesar con el Magdalena. 

Nabusimake es el sitio sagrado para los Arhuacos y el lugar de paso a donde llegan los indígenas a descansar, a hacer sus pagamentos, ofrendas o a preparar sus alimentos para luego seguir su camino por la tierra donde nació su espíritu.

En la actualidad, esta zona está protegida por Los Mamos y los Arhuacos, quienes no permiten el ingreso de cualquier visitante, solo de aquellos turistas que respeten sus tradiciones y a su comunidad. 




Este lugar sagrado cuenta con un variado clima, el cual depende de la altura, y las condiciones de vientos y lluvias. 

De igual forma, esta zona se destaca por sus majestuosos paisajes con bosques vírgenes e imponentes montañas, donde se puede apreciar la comunidad indígena que habita esta región.

Mamos

Por su parte, los Mamos son de gran importancia dentro de esta comunidad, pues sus hombres son considerados sabios y, a su vez, son médicos, sacerdotes y jueces. Igualmente, son los encargados de tomar las decisiones colectivas y personales de sus etnias.

Un Mamo


La cabeza de la estructura social está representada en la figura del Mamo. En él se encarna la jerarquía social del pueblo. Entre los Mamos existen jerarquías, donde los Takina, Makotama y Seishua son los de más alto rango. El Mamo es ante todo un hombre de conocimiento.

El mamo tiene la responsabilidad de mantener el orden natural del mundo por medio de canciones, meditación y ofrendas rituales. La preparación de un mamo comienza cuando es pequeño y dura unos dieciocho años. Llevan al joven a lo alto de las montañas y allí le enseñan a meditar sobre el mundo natural y espiritual.


En cuanto a la organización política, el Mamo también encabeza la estructura por encima de los cabildos. Ellos, los Mamos, son los que toman las decisiones y ejercen justicia. Cuentan con unos ayudantes - comisarios, cabos mayores y cabos menores, a través de los cuales se ejecutan sus decisiones. Sin embargo, en los últimos años la estructura ha venido cambiando y los cabildos vienen tomando mayor relevancia.
Amanecer en Nabusimake


Actualmente los arhuaco no son un grupo homogéneo, algunos sectores han desarrollado como estrategia socio-política el arraigo de sus tradiciones, mientras otros han adoptado características de la sociedad mestiza como el vestido y la lengua. Sin embargo, los distintos sectores de la sociedad continúan participando activamente en la toma de decisiones políticas y en otros aspectos de su cultura.


Los arhuacos celebran sus fiestas en lugares sagrados, cuyo acceso está prohibido a los curiosos, a los blancos y a los negros.



Los arhuacos poseen supersticiones paganas: después del bautismo cristiano, los padres llevan a su hijo al río para lavarlo en agua pura; el matrimonio de una pareja santificado por un sacerdote, no es suficiente, lo complementan con una ceremonia de los antiguos ritos que consiste en danzas (una de ellas lleva el singular nombre de “Subir al cielo”), acompañadas de gritos y silbidos que imitan los sonidos de los animales. Tienen sacerdotes, los mancas, quienes dirigen sus plegarias a los astros, a las montañas y saben cambiar el destino por medio de palabras mágicas. También curan a los enfermos y el pueblo cree que a veces lo pueden hacer introduciendo en el cuerpo arañas, escorpiones o lagartos. A los sacerdotes, se les teme y se les honra, sobre sus sepulturas les colocan pedruzcos de granito, análogos a los “dolmes” bretones.


Una de sus costumbres ha adquirido fuerza religiosa: el esposo no vive en la misma cabaña que la de su esposa y sus hijos. Cada familia tiene dos, y cuando el hombre apetece comer, se va a sentar frente a una piedra colocada en medio de las dos cabañas, y a ese lugar, le tiene que llevar los alimentos su mujer, sin importar si el día está lluvioso o soleado.


Las mujeres, alrededor de su choza, siembran cebollas, arracachas, papas, y cerca de ahí, tienen un cercado con bananos, caña de azúcar y algunas otras plantas alimenticias.




Los Arhuacos también crían ganado, pero como no lo llevan a pastar, se torna bravío.



Los productos de la industria local, son elaborados por las mujeres arhuacas, como sacos (costales), cuerdas (lazos) de fibra de maguey, o mochilas con hilos de ovejo.  La mochila arhuaca o tutu iku en ika, es una prenda de la indumentaria de los arhuacos y se ha convertido en una de las artesanías más importantes de Colombia. Las mujeres son las que elaboran este tradicional accesorio. Se trata de una pieza artesanal que simboliza el útero femenino, y por ello representa la femineidad y la fertilidad.

Originalmente, las mochilas se elaboraban con fibras naturales nativas como el fique y el algodón, pero después de la época de la colonia, los españoles introdujeron la lana de las ovejas.


Poporo


Poporo


Los arhuacos hombres mascan hojas de la coca (hayo), utilizando para ello un poporo, pequeño calabacito ahuecado donde guardan polvo de conchas marinas para mezclar con el hayo, la cual mambean todo el tiempo para conseguir un efecto ligeramente estimulante. El poporo es un símbolo de madurez y marca de civilización entre los indígenas.


La coca desempeña un papel central en la vida cotidiana, y se utiliza en ofrendas y ceremonias. 

Cada hombre lleva consigo una bolsa con hojas de coca. Cuando dos hombres se encuentran, se intercambian un puñado de hojas como señal de respeto mutuo.

El poporo contiene conchas marinas machacadas, con un palo transfieren el polvillo de las conchas trituradas a las hojas de coca que tienen en la boca: la alta alcalinidad de las conchas reacciona al entrar en contacto con la coca y estimula así los principios activos. El polvo sobrante se coloca en el cuello del poporo, y con el tiempo se acaba convirtiendo en un grueso collar.



EL CHICOTE

La danza el chicote es un legado cultural de la sierra nevada, expresión autóctona que conforma el referente e identidad de los cuatros pueblos ancestrales. El chicote es como el despertar de la primavera en el corazón de la alegría, tristeza, oraciones o de las evasiones en los pueblos de la sierra. El chicote es una danza ceremonial, porque los indígenas la utilizan en sus rituales y pagamentos, para despedir o recibir a sus hermanos y para darle gracias a la madre tierra por todo lo que ella les brinda. La música tradicional del resguardo es el chicote, y está ligada a la danza como expresión de la espiritualidad.

LENGUAS

Constituyen un subgrupo formado por al menos cinco lenguas chibchas estrechamente emparentadas entre sí. En la actualidad sólo tres de ellas siguen siendo habladas.

NIÑO= Gämmäsinu
CASA= Uraku
MONTE= Känkänän
MAÍZ= In
MUJER= A´mia
TIERRA ROJA=bunnekan


LOS URAKUS


En el centro del valle de Nabusimake, donde la luz es infinita y los rayos solares se esconden entre los árboles de troncos nudosos con raíces que no tienen fin, está el asentamiento sagrado. Los urakus (casas) de paredes de bahareque, madera, muro externo en piedra y techos cónicos de paja, están construidas alrededor de una red de caminos, unas al lado de las otras, formando un poblado de 50 casas redondas, cuadradas o rectangulares, con una pequeña oficina-hospital, comisariato, cárcel y cercado por una pared casi inquebrantable. Es la capital de la Sierra Nevada.

El pueblo ceremonial está cercado por un muro de piedras tras el cual los nativos han construido sus bohíos en bahareque y paja. 




Se conserva la Capilla y el campanario que los frailes Capuchinos construyeron cuando levantaron las casas para los arhuacos. 

Al llegar a Nabusimake se vislumbra un paisaje de ensueño, con el marco de la Sierra Nevada de Santa Marta, praderas intactas y la melodía del río Fundación.

 En esta fortaleza cultural se puede compartir con los nativos que, aunque celosos, nos enseñan con sus costumbres y creencias cómo el pueblo arhuaco se conserva incólume ante el paso trepidante del tiempo.

Por el camino abierto por sus pobladores y sentado por el paso continuo de las “arañas” (jeeps toyotas), llamados así porque son los únicos capaces de asirse al escabroso terreno, se abre el gran espectáculo de la montaña cubierta de flores y grandes bosques naturales. La tierra con sus diferentes tonalidades de negro, rojo o amarillo es el universo escondido por el que sólo transitan los verdaderos dueños de la memoria y la historia de las montañas.

Es un lugar lleno de misterio y embrujo. Es un territorio sagrado, de leyendas, y de fuerza, en donde la mirada se centra en la “Madre tierra”, de la que brotan ríos de agua pura, cristalina, donde las horas se estacionan y no parecen avanzar y el sol repliega su ley en rayos de fuego.

HISTORIA DE NABUSIMAKE

A mediados del siglo XVIII, el maestre de campo don José Fernando de Mier y Guerra, bajo su carácter oficial de pacificador de indígenas Chimilas, optó por fundar un pueblo en el centro de cada asentamiento de estos aborígenes; fue así como fundó, además de innumerables poblaciones en todo el Valle, a San Sebastián de Rábago, hoy Nabusímake, por considerarlo el centro del hábitat chimila de la Sierra Nevada.

En el siglo XIX hubo en la Sierra Nevada tres agentes de aculturación: las misiones de los padres Capuchinos, que edificaron capillas y enseñaron la religión católica; los colonos criollos que se establecieron en varias regiones -San Sebastián entre ellas-, y los refugiados políticos, que como prófugos o colonizadores fueron a vivir a esta zona.


Nabusímake está situado en una región montañosa, donde no existe una variación estacional periódica; la temperatura y el clima dependen de la altura sobre el nivel del mar y las condiciones de vientos y lluvias. La vegetación varía de acuerdo con los vientos y las lluvias y va desde las variadas y exuberantes plantas de las tierras bajas, hasta las secas estepas de los páramos.

En Nabusímake se conmemoran las siguientes fiestas, las cuales son fechas especiales para este lugar: el 20 de enero día de San Sebastián, el 24 de junio día de San Juan Bautista y el 15 de agosto, las Tres Ave María de agosto.

El viaje es extenuante, las llantas de la araña se arrastran por el borde del precipicio, y donde los nevados Colón y Bolívar que se divisan en la lejanía entre las altas montañas. Parece increíble que aún muestren la blancura de sus picos, cuando el “bonachi” se ha dedicado a acabar el ecosistema.

Río Fundación o Nabusímake

Durante la segunda Guerra Mundial algunos alemanes e italianos que vivían en la Costa Caribe de Colombia se internaron en esta parte de la Sierra Nevada. En Pueblo Bello y San Sebastian de Rabago (Nabusimake) en particular. Los alemanes sembraron alevinos de trucha en el río Fundación. Especie que aún se sigue reproduciendo debido a que los Arhuacos no se dedican a la pesca. 


 EN GRÁFICAS:




Antiguo Campanario de la Iglesia de los Capuchinos





Salto Atisereche o del diablo 
(Río Fundación)



Vídeos: Río Fundación en su Nacimiento:






Ver también: Río Fundación


2 comentarios:

  1. Que hermosura,el hogar de nuestra madre naturaleza, Dios padre eterno,no permitas que los hombres destruya, está bendición...

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    1. Es una creacion de Dios. Por que no le cambian ese nombre

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