julio 24, 2016

LOS ACORDES FINALES DEL LIBERTADOR


"Don Simón en San Pedro Alejandrino"
Pintura de Alejandro Obregón


Por: ÉDGARD REY SINNING

Apegado a los hechos históricos que investigó el músico e historiador samario José Concepción Alarcón, el autor de este ensayo recuerda cómo la banda del Batallón Militar de Santa Marta ejecutó —con letra y música del francés Francisco Sieyes.

El Libertador aquejado de salud emprende un viaje sin regreso. Después de salir de Santa Fe de Bogotá y recorrer el territorio nacional, atravesar Los Andes y bajar por el río Magdalena, llega a Santa Marta, a donde fue acogido con agrado y benevolencia.

¿A dónde se dirigía Bolívar? Es una pregunta sobre la que se ha especulado, lo cierto es que en esa ciudad lo sorprendió la muerte. En su última proclama el Libertador ofreció su vida, siempre y cuando cesaran las disputas entre los partidos políticos que comenzaban a enfrentarse por el poder.

El 17 de diciembre de 1830 murió en la Quinta de San Pedro Alejandrino, a donde había sido trasladado por su estado delicado de salud y el clima podría ayudarlo a superar sus quebrantos. 

El cadáver fue trasladado a la casa de la Aduana en Santa Marta, allí fue embalsamado por el doctor Alejandro Próspero Reverend, quien lo había atendido en sus últimos días, desde su llegada a Santa Marta, escribió 33 informes sobre el estado de salud del Libertador.

julio 17, 2016

LOS MAGDALENENSES QUE HICIERON HISTORIA EN BARRANQUILLA

Grandes empresarios y personalidades contaba el Departamento del Magdalena, a comienzos del siglo XIX; pero que migraron hacía Barranquilla, a partir de la segunda mitad del mismo siglo, entre otras razones: Por las continuas guerras civiles en Santa Marta, la autorización en 1842 al pueblo de Sabanillas para convertirse en puerto importador, y la construcción en 1871 del ferrocarril Barranquilla-Sabanillas. Veamos quienes fueron 


TOMÁS SURÍ SALCEDO 


Nació el 18 de septiembre de 1865 en Santa Marta, hombre de negocios y político. Inicia labores con su padre en el aserradero “La Industria” siendo en su época una de las empresas más importantes. Incursionó en la política siendo varias veces Presidente del Directorio Liberal del Departamento del Atlántico, de igual manera desempeñó la presidencia del concejo Municipal de Barranquilla. Actuó como representante al congreso en los años de 1915 a 1916. Fue Ministro de Hacienda en 1918. Escritor, publicó artículos sobre hacienda pública y sobre vías de comunicación, a lo cual prestó gran atención. Intervino en la gestión de la obra “Bocas de Ceniza”, a la que dedicó muchos años de su vida, dictando conferencias, interesando a las personas influyentes de la capital, interviniendo en debates y movilizando la opinión pública. Fue así como en 1919, marcó el comienzo de la organización de la Compañía Colombiana de Bocas de Ceniza, iniciadora de los primeros estudios técnicos, de la cual hizo parte en la Junta Directiva. Gestionó la construcción del mercado de granos, la adquisición del predio del Parque 11 de Noviembre de Barranquilla.

EMILIANO VENGOECHEA DÁVILA

En 1886 la presidencia del carnaval de Barranquilla, la asumió este emprendedor samario. Luego en 1888, funda un teatro denominado Teatro Municipal Emiliano Vengoechea, en donde se celebraban los bailes de carnaval de la sociedad barranquillera. En 1892 es designado presidente del teatro. 

HERIBERTO VENGOECHEA

General conservador de la Guerra de los Mil Días (1899-1902), creador de la primera Batalla de Flores realizada en 1903. El siglo XX comienza triste para el Carnaval de Barranquilla. A raíz de la Guerra de los Mil Días, la organización de las festividades fue suspendida entre 1898 y 1902. Los clubes también decidieron cancelar todos los bailes, aunque el festejo popular no quedó interrumpido. Para celebrar el fin de la guerra, a comienzos de 1903, el jefe de la plaza, general Heriberto Vengoechea, decidió organizar una batalla, pero de flores. El General decidió que la batalla se debía realizar el sábado en horas de la tarde, incluyendo así a partir de ese momento un día a las festividades que hasta la fecha se iniciaban el domingo. La batalla se efectuaba en coches tirados por caballos, unos figurando lindas alegorías, otros adornados con multitud de flores naturales y artificiales. 

EMILIANO VENGOECHEA DIAZGRANADOS

Nació en 1912, fue un hombre de empresa, ferretero y comerciante, de estirpe pionera y carnavalera, siempre inquieto por las costumbres vernáculas de su querida Barranquilla, de la que era oriundo, pero con raíces samarias. Su primo Pedro Vengoechea fundó la Gran Cumbiamba del Club Barranquilla, con la danza de El Torito, y su prima Poma (hermana de Pedro Vengoechea) hizo lo propio con el Garabato en el mismo centro social en 1936. Otra prima suya, Toña Vengoechea Vives, fue la primera reina popular del Carnaval de Barranquilla en 1923. Su abuelo Emiliano Vengoechea Dávila, fue fundador del teatro que llevaba su nombre, donde se realizaban los grandes bailes de carnaval en Barranquilla. Heriberto Vengoechea (tío-abuelo de Emilianito) fue el fundador de la Batalla de Flores. A Don Emilianito se le reconoce por ser el que revivió el Garabato; lo sacó de los estratos populares y lo llevó a la alta sociedad, como la del Country Club de Barranquilla. Allí en 1939, sacó la danza a las principales calles de la ciudad, aledañas al Country, donde siempre la encabezaba junto a la soberana de las fiestas y reinas de belleza, y nunca faltaba a pesar de la grave enfermedad que lo aquejaba. El fundador del Garabato del Country Club murió en 1991. 

PEDRO MARÍA REVOLLO

Presbítero católico nacido en Ciénaga el 23 de enero de 1868, murió en Barranquilla el 31 de enero de 1960. Pero la obra que le agradecerá eternamente Barranquilla es la creación, gracias a su tenacidad, de la diócesis en 1932, elevada a arquidiócesis en 1969. 

RICARDO ARJONA SARDÁ

Oriundo de Ciénaga, hermano de Isabel Arjona Sardá, casada con el también empresario cienaguero Evaristo Obregón Diazgranados. Ricardo Arjona Sardá vinculado al comercio del ganado, en 1883 funda la fábrica de jabones “La Cubana”, la que producía trescientas mil barras mensuales y consumía en su producción toda la grasa conseguida en Barranquilla. También tuvo una fábrica de cigarrillos. 

GREGORIO OBREGÓN BUSTAMANTE

 Español establecido en Santa Marta en 1810, en esta ciudad creó un negocio donde vendía todo tipo de mercancía importada. Se casó en Santa Marta con María Petrona Ujueta (1756-1866), de cuya unión nació Andrés Obregón Ujueta y cuatro hermanos más. 

ANDRÉS OBREGÓN UJUETA 

(Hijo de Gregorio Obregón Bustamante): Comerciante samario casado con Dolores Díaz granados, que al morir dejó una considerable suma de dinero, bienes y una sólida tradición mercantil; su esposa proveniente de una familia de raigambre colonial y propietaria de grandes extensiones de tierra en el Departamento del Magdalena. 

EVARISTO OBREGÓN DIAZGRANADOS

 (Hijo de Andrés Obregón Ujueta): Nació en Santa Marta en 1848, murió en París en 1938, casado con la cienaguera Isabel Arjona Sardá en 1875. Su primer ensayo fabril fue la fábrica de jabones “La Costeña”, fundada en 1901; propietario de la fábrica de Tejidos Obregón, Fundada en 1909 por la casa comercial Evaristo Obregón y Compañía. Tejidos Obregón fue la sexta gran textilera fundada en Colombia, desde sus inicios se constituyó en la primera textilera colombiana, posición que ocupó hasta mediados del decenio de 1930, cuando comenzó a ser desplazada por las textileras antioqueñas. A su legado económico le sumó la dote conyugal de su esposa Isabel Arjona Sardá, nacida en Ciénaga en 1852 y quien heredó del general patriota José Sarda, su abuelo materno, grandes propiedades territoriales en ese mismo departamento. En 1872 se trasladó a Barranquilla atraído, al igual que sus primos los Ujueta y su cuñado, el empresario Ricardo Arjona Sarda, por las posibilidades que brindaba esta ciudad una vez inaugurado el ferrocarril que la unía con el mar, obra que terminó por conceder a Barranquilla la hegemonía portuaria y comercial en Colombia. Desde Barranquilla, hizo exportaciones de ganado en pie, hacia las Antillas y Centroamérica, además de las importaciones de textiles ingleses, de la actividad bancaria, de la compraventa de tierras en los pueblos ribereños de Remolino, Sitionuevo, Zona Bananera, y de la navegación fluvial, sus principales áreas de inversiones. 

PEDRO SALZEDO DEL VILLAR 

Martín Salzedo Ramón 

Este historiador proveniente de Mompox, y descendiente de judíos sefarditas se radica en Santa Marta, donde contrae matrimonio con la samaria Ana Ramón, de cuya unión nacen los siguientes hijos: Pedro, Rafael, Martín, Francisco, José y Napoleón Salzedo Ramón. En 1871 los hermanos Salzedo Ramón, se trasladan a Barranquilla, donde fundan en 1874, un taller artesanal para procesar cueros y empacar algodón. En 1877 fundan en Barranquilla, la fábrica de textil “La Industria”, con ventas que en 1882 ascendieron a $37.825,20. Esta fábrica en 1892, producía aceites, jabones y bujías esteáricas. De igual manera máquinas para aserrar, para cepillar, tornear maderas, para desmotar algodón, todas movidas por vapor; fabricaba también muebles de toda clase. 

Su Martín Salcedo Ramón quien falleció en mayo del año 1924 en Panamá, se casó en Santa Marta con Paulina Campo Serrano y Riascos, hija del General y Presidente de Colombia José María Campo Serrano. Durante la existencia del Estado Soberano del Magdalena, fue designado su Presidente, por la Corte Superior, en los siguientes periodos: - 23 de agosto de 1875 y primero de octubre de 1883.

En 1886, fue Presidente del Estado y Jefe Civil y Militar. Luego el 2 de enero del año 1887, fue designado Gobernador del nuevo Departamento del Magdalena, ya no era Estado Soberano del Magdalena. 

RAMÓN B. JIMENO COLLANTES

Nació y se casó en Ciénaga con Mercedes Macías Macaya; al morir su esposa, se casó nuevamente con la hermana de esta, el 21 diciembre de 1872 en Cartagena. Constructor con Ramón Santo Domingo Vila, del ferrocarril Barranquilla-Sabanilla en 1871. En 1865 el Estado Soberano de Bolívar, decide construir un ferrocarril entre las localidades de Barranquilla y Sabanilla, con el fin de facilitar y abaratar el transbordo de los barcos de mar a los barcos de vapores del Río Magdalena y viceversa. Como el Estado de Bolívar, no tenía los recursos para semejante obra, firmó contrato con dos acaudalados hombres de negocio, reconocidos por su participación notoria en la economía y en la política. Fue así como el cienaguero Ramón Jimeno Collantes y Ramón Santodomingo Vila, formaron una sociedad para hacer realidad el proyecto del ferrocarril. Esta primera sociedad fracasó, porque en 1868, Ramón Jimeno Collantes con otros socios alemanes, formó la Compañía del Ferrocarril de Barranquilla y Sabanilla. De esta manera el 2 de febrero de 1869, a orillas del Río Magdalena, comenzó la construcción de la carrilera y de la estación terminal, a la cual se le dio el nombre de Estación Montoya, como reconocimiento al apellido de un antioqueño, pionero de la navegación a vapor. El primero de enero de 1871, gracias al empuje empresarial de Ramón Jimeno Collantes, se dio el servicio del ferrocarril desde Barranquilla, hasta la aldea Sabanilla. Esta aldea, luego fue rebautizada con el nombre de Puerto Salgar. En 1877 Ramón Jimeno Collantes, construyó el primer acueducto de Barranquilla y el acueducto de Bogotá. Su hermano el General Nicolás Jimeno Collantes, fue también un reconocido militar en ese siglo. 

JORGE N. ABELLO

Nació en Santa Marta en 1856; murió en Barranquilla, en 1940. Educador, concejal, diputado y funcionario público. Autor y ponente de la Ley No. 29 de 1909, la primera disposición legal que facultó al gobierno para contratar la apertura y canalización de las Bocas de Ceniza. En 1905 publicó “El Departamento del Atlántico”, texto oficial de los colegios de la época. Autor de “Panorama de Medio Siglo” (1928), de un texto sobre “Francisco Cisneros” (1939) y otro sobre “El Ferrocarril de Barranquilla” (1940). 

EMILIO FORTOU PEREIRA

Emilio Fortou Pereira hijo del inmigrante francés Emilio Fortou Legrand (quien había trabajado como técnico electrónico en la United Fruit Company), nació en Santa Marta el 16 de abril de 1920. Se hizo ingeniero eléctrico y durante la Segunda Guerra Mundial trabajó en Avianca como supervisor de radiocomunicaciones aéreas; luego abrió un negocio independiente de servicios técnicos de radiodifusión, que lo llevó a construir equipos para Emisoras Unidas y La Voz de Santa Marta. En 1938 el Ministerio de Comunicaciones, le expide licencia como supervisor de radiocomunicaciones aéreas, y en 1945 fundó en la zona industrial de Barranquilla, la empresa de Discos Tropical (Industrias Fonográficas de Barranquilla). A partir de 1946 se dedicó a prestar servicios técnicos a varias emisoras costeñas, a él, se le atribuye haber construido la primera sala de grabación especialmente tratada para controlar el sonido. Empezó como radioaficionado desde los 15 años y logró su primer estudio de grabación improvisado en una de las habitaciones de su casa. Con los años Discos Tropical, sería la empresa con modernas plantas de impresión y prensaje de discos y LP. Por esa casa disquera, pasaron grandes de la música. En los años setenta con el boom de la música, toma un contrato con Discos Gema y Swing, trayendo a Colombia importantes intérpretes mundiales. 

La idea de la industria musical surgió en junio de 1948, cuando en Santa Marta instala equipos de comunicación construidos por él mismo para La Voz de Santa Marta, emisora de Julio Sánchez Trujillo, quien le sugirió montar una fábrica de discos porque en el país no había ninguna, ya que Discos Fuentes de Cartagena, fabricaba sus discos en el exterior. En diciembre de 1948 llegó la primera prensa, que Emilio Fortou instaló en el garaje de su casa.El nombre de Discos tropical, se inspira en el carácter tropical de Barranquilla, una ciudad para la época con árboles de matarratón y palmeras, por eso en el logo se incluyó una palmera. Su primer disco fue “El Toro de Plata”, composición del cienaguero Gustavo Rada, interpretada por Bovea y sus Vallenatos, que nunca salió al mercado porque quedó muy mal grabado. El primer éxito fue el cuarto disco que promovió esta naciente empresa: “Pachito Eché”, interpretado por la Orquesta de Alex Tovar, grabado en la Emisora Nueva Granada de Bogotá.El declive administrativo y de recursos empezó a finales de los años ochenta cuando todo su archivo musical fue vendido a Discos Fuentes, su gran competidor. En 1990 Luis Emilio Fortou Pereira, protocolizó la cesión y traspaso de todo el catálogo, marcas y sellos de Discos Tropical a perpetuidad y para todo el mundo a Discos Fuentes. Con esta compra Discos Fuentes adquirió las cintas, estámperes, acetatos, y principalmente los derechos para la explotación comercial de una gran historia musical que Luis Emilio Fortou había creado en 1945. 


Por Raúl Ospino 



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julio 01, 2016

MANUEL CARRERÁ: EL ARQUITECTO QUE HIZO HISTORIA











Manuel José Carrerá Machado (La Habana, 1913 - Barranquilla, 1981) fue un arquitecto cubano. Desarrolló la casi totalidad de su obra en Barranquilla, Colombia, donde se encuentran numerosas muestras de estilo art déco de su autoría. Es considerado uno de los padres de la arquitectura moderna en Colombia. También fue decano de arquitectura de la Universidad del Atlántico. 

Estudió ingeniería en Cuba y arquitectura en la Universidad de Columbia. Especialista en Urbanismo por la Universidad Sorbona de París. En 1934 se estableció en Barranquilla, donde trabajó en proyectos públicos y privados para la firma Cornelissen y Salcedo. En 1939 empezó a trabajar independiente y construyó para el empresario cienaguero Ascanio García el primer edificio de apartamentos de Barranquilla, el edificio García construcción estilo art déco que lo catapultó a la fama y es considerada uno de los hitos arquitectónicos de Colombia.

Edif. García en Barranquilla 


Obras en Santa Marta 

Durante el mandato del presidente Eduardo Santos, fue nombrado José Benito Vives de Andreis gobernador del departamento del Magdalena para el periodo de 1939 a 1942. Ante una recesión económica que presentaban las finanzas del departamento por el retiro de la United Fruit Company de la zona bananera y la aparición de la sikatoga negra, el presidente Santos recomendó al gobernador implementar una política de desarrollo de corte keynesiano a través de un “plan de fomento” para reactivar la economía, la que debería apoyarse en un programa de inversiones públicas. Dentro de un listado de obras, Carrerá tuvo a cargo un hotel moderno como lo fue el Hotel Tayrona, hoy sede de la Gobernación del Magdalena, el Teatro Santa Marta y una clínica materno-infantil. 

El gobernador José Vives, siguiendo el camino que ya habían trazado las vecinas ciudades de Barranquilla (1920) y Cartagena (1941) al construir emblemáticos hoteles como una inversión productiva que promovería sus economías urbanas, decidió en 1942, con recursos públicos, financiar la construcción de un hotel en Santa Marta. Desde el lenguaje expresionista que manejaba, Carrerá hizo un manejo adecuado de los volúmenes ortogonales que planteó, superponiéndolos y escalándolos, y sin abandonar el rigor de la simetría generó balcones, aleros, terrazas y pasillos protegidos con voladizos y celosías con el fin de mejorar el confort de los recintos sociales, adaptando su así arquitectura a las condiciones del lugar, y proporcionándole una identidad tropical y caribeña al hotel. La obra es, desde 1975, la sede de la Gobernación del Departamento. 

Hotel Tayrona
Hoy sede de la Gobernación del Magdalena 

El 10 de junio de 1942, el arquitecto Manuel Carrerá firmó el contrato con la Gobernación del Magdalena para diseñar y construir un “teatro moderno” con capacidad para 1.000 espectadores. La capacidad máxima lograda fue para 500 sillas. Carrerá siguió haciendo uso de las curvas para expresar movimiento en los antepechos de la fachada principal y en las circulaciones verticales, generando terrazas y volúmenes curvos de distintas alturas que se escalonan, produciendo una silueta muy singular dentro del paisaje urbano de la avenida Campo Serrano. 

Ciénaga, el primer amor de Carrerá 

Esta población del departamento del Magdalena registra una arquitectura ‘sui géneris’, fruto del intercambio cultural y de la transformación social que ha vivido en su historia, promovida por la activación económica y productiva de la zona. 

Entre todos los lugares mágicos que hay en Colombia, pero más que todo en la Costa Caribe encontramos a Ciénaga Magdalena como un ícono en la historia y un referente cultural, que en su momento generó una economía que logró dinamizar la región gracias a la producción de tabaco y la exportación del banano reconocida como la “bonanza bananera” y a consecuencia la trasformación de la sociedad; un cambio radical en la arquitectura y en el espacio urbano que paso de un aspecto colonial a una modernidad configurada en gran medida por la adopción y reinterpretación de modelos extranjeros que ya contextualizados constituyeron la particular arquitectura ecléctica de la ciudad. 

Según el arquitecto Juan Carlos Pérgolis, quien ha estudiado la arquitectura y el desarrollo urbano de Ciénaga afirma que: “No hay dudas que la sociedad de Ciénaga dio satisfacción a los deseos de modernidad y se sintió participe del mundo a través de esa arquitectura ecléctica que era ajena a las frías imágenes que generaban los conjuntos de viviendas – los gallineros electrificados (García Márquez, 1967)- de los empleados de la United Fruit Co. que eran vistos como «una rareza de los gringos». 

En el barrido de la historia de la arquitectura de Colombia encontramos que Ciénaga registra una arquitectura sui géneris fruto del intercambio cultural y de la trasformación social promovida por la activación económica y productiva de la zona; por ello no es casualidad que el maestro Manuel Carrerá Machado llegara a la ciudad atraído por la dinámica propia de la época y dejara su huella con la fuerza de expresión que siempre le caracterizo. 

Fue entonces Ciénaga el lugar que lo acogió al llegar a Colombia y se convirtió en su primer amor, entregó a su historia edificaciones tan importantes como el Hospital San Cristóbal, el Antiguo Hotel Tobiexie y la casa propiedad de Gabriel Gonzales, y que hoy son vivos ejemplos de su entrega y pasión por una arquitectura funcional, pero con la alta sensibilidad, que sin duda dejo plasmada en cada una de sus obras. 

Según el arquitecto local Guillermo Morán, el Hotel Tobiexie fue un verdadero epicentro de eventos de la alta sociedad y hospedaje por excelencia de los antiguos empresarios bananeros en su época, tras la crisis bananera cierra sus puertas y posteriormente gracias a su valor arquitectónico suscita el interés por conservarlo, se presenta un proyecto intervención el cual fue rechazado y desde entonces tomado por el Estado, y hasta la fecha funciona el Instituto Nacional de Formación Técnica Profesional, más conocido como Infotep. 


Hotel Tobiexie 

Para el Hotel Tobiexie, Carrerá se decanta por la conjugación de estilos ya tradicionales como el Neocolonial y deja su impronta con la introducción de algunos gestos de Déco Tropical que más adelante imperarían con mayor fuerza en muchas de sus obras. 

El volumen se desarrolla en torno a un patio central porticado generando un gran jardín con arborización nativa de la región. El diseño cuenta con un excelente manejo bioclimático, espacios ventilados e iluminados naturalmente que durante las diferentes horas del día parecen girar todos en torno a el jardín central. Sobre la fachada principal un retroceso contribuye con la incidencia directa del sol, generando un amplio espacio de transición del exterior a las instancias interiores de la segunda planta, donde se ubicaban las habitaciones del hotel con la vista mas privilegiada y ventiladas con fresca brisa del mar. 

De manera singular Carrerá resalta una vez mas el cuidado por cada uno de los detalles de sus obras, para el Hotel Tobiexie recurre a una fina carpintería de fabrica de madera, de influencia neocolonial, arcos de medio punto para puertas y ventanas con reja de bolillos torneanos imperan en todo el diseño, y se articulan con la balaustrada dispuesta en la fachada principal sobre la terraza de la segunda planta. Dejan evidencia la intención de contextualizar su arquitectura a la cultura local, no dejando por fuera detalles y elementos arraigados desde la época colonial y que siguen vigentes muy a pesar que ya se hubiesen introducido otros valores propios de la arquitectura moderna. 

El Antiguo Hotel Tobiexie lleva la impronta de Carrerá en cada uno de los espacios, al recorrer los pasillos que enmarcan el patio central se vive la experiencia de un diseño integralmente contextualizado con el clima, elementos que mitigan la incidencia solar y la matizan en los espacios interiores generando frescas y confortables instancias para el descanso y el esparcimiento, en los que claramente denota la intención de disfrutar de la vegetación y los vientos frescos viviendo el espacio interior. La solidez estructural y la excelente factura de la obra de Carrerá son características de la edificación sumado a cada uno de los detalles ornamentales en su totalidad maneja un sobrio diseño compositivo. 

La edificación de dos pisos, construida en un predio de esquina de 1.700 m2 , tiene la apariencia de un claustro monacal, con sus largos corredores en galerías, sostenidos por vanos en mampostería terminados en arcos de medio punto que se emplazan alrededor de un patio central, aunque en este caso solo lo bordean por dos de sus lados. Durante 40 años, el hotel fue el centro de la actividad social de la aristocracia cienaguera, y en su patio central se llevaban a cabo la presentación de orquestas internacionales y las fiestas sociales. Hoy es la sede del Instituto Nacional de Formación Técnica Profesional Infotep. 

Obras de Carrerá Santa Marta 

Teatro Santa Marta (1942). 
Hotel Tayrona (1948, actual Gobernación del Magdalena). 
Casa de las Tres Puntas (actual Cámara de Comercio de Santa Marta, construcción hecha para Rafael Pinedo Polo). 
Cooperativa de Caficultores 
Escuela Santander 

En Ciénaga 

Hotel Tobiexie 
Casa de Gabriel González 
Hospital San Cristóbal Barranquilla 
Edificio Scadta (1934). 
Jardín Águila (1934). 
Casa de Otto Mangels-Familia Viñas (1938). 
Edificio García (1939). 
Teatro Murillo (1939). 
Casa Manuel Carrerá (1940). 
Teatro Colón (1942). 
Edificio Hané (1942). 
Casa Kowalski. Cartagena 
Teatro Cartagena 
Hotel Caribe (1939). 
Edificio Salomón Ganem. La Habana 
Hotel Habana Riviera (1956). 

Bibliografía: 





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